España en el debate McCain-Obama: hacemos la diferencia

Me pongo a escribir esta entrada cuando los periódicos digitales están preguntando a los internaturas quién ha ganado el primer debate electoral McCain-Obama. Hay, como no podía ser menos, opiniones para todos los gustos, dependiendo casi siempre del perfil del medio y de su lector. Vaya por delante que a mi me ha parecido una confrontación interesante, así que ha merecido la pena darse el madrugón para seguirla. Desde luego, el republicano ha demostrado tablas, pero el demócrata ha dejado claro su programa de cambio en los ejes principales de la política exterior estadounidense. Esta es una buena noticia, porque Obama trata de transmitir el mensaje de que la seguridad del país no pasa por una presencia agresiva y unipolarista en la arena internacional, todo lo contrario a un McCain que no se despega de las grandes apuestas de Bush, empezando por Irak. Ello tiene mucho que ver con algo que, para los españoles, no puede pasar desapercibido, porque es, creo, la primera vez que ocurre: nuestro país ha salido en el debate. A uno de la ha dado un pequeño vuelco al corazón cuando ha oído a Obama decir que el sí se reunirá con el Presidente del Gobierno español, al contrario de lo afirmado por McCain, que ha rehuido el punto para no repetir sus desafortunadas palabras de hace unos días. Para mi eso significa tres cosas: representamos un referente, conectamos con el cambio y hacemos la diferencia, para bien. El candidato demócrata va a ser un buen amigo de España, esperemos que desde la Casa Blanca.