domingo, 25 de marzo de 2007

50 años del Tratado de Roma: por los Estados Unidos de Europa

Hoy se cumplen los 50 años de la firma del Tratado de Roma. Pero más que mirar al pasado (que ha sido un éxito), prefiero hacerlo hacia el futuro, pensando en lo que para mí podría y debería ser la UE dentro de cinco décadas. Ahí va mi opinión, tal y como la envié a petición del diario ABC para su publicación hoy:

Estados Unidos de Europa.

Deseo que dentro de cincuenta años nos llamemos los Estados Unidos de Europa, es decir, que seamos una unión política, económica y social de carácter federal basada en una ciudadanía con plenos derechos y deberes y de la que formen parte todos los países que por lógica deben ingresar en la actual Unión como miembros plenos en las próximas décadas.

Los Estados Unidos de Europa contarán con una Constitución que les permitirá actuar con plena democracia y eficacia, de forma que hayan conseguido: reorientar la globalización, contribuir a alcanzar plenamente los Objetivos del Milenio y más en la lucha contra la pobreza, hablar con una voz única en un mundo cimentado en el derecho y la solución pacífica de los conflictos, garantizar, gracias a una política económica y social común, un sólido estado del bienestar europeo (con buenos sistemas integrados de educación y salud y pleno empleo de calidad), alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres, eliminar toda forma de discriminación y, en fin, haber sido arte y parte en frenar el cambio climático. Contarán con un presupuesto suficiente basado en auténticos recursos propios.

Los Estados Unidos de Europa tendrán como lenguas oficiales todas las de sus países miembros y promoverán los valores comunes, entre ellos, la diversidad cultural.

Todas las decisiones legislativas de los Estados Unidos de Europa serán adoptadas por el Parlamento Europeo, que elegirá un gobierno en base a las mayorías formadas a partir del voto ciudadano en las urnas cada cinco años. Sus relaciones con los estados miembros serán de carácter federal. La Constitución, en sus partes esenciales, podrá reformarse, a partir de una decisión de la Eurocámara, tras un referéndum europeo en el que será precisa la mayoría absoluta de los sufragios emitidos y que el sí haya ganado en la mayoría absoluta de los países miembros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicidades por este día, un ejemplo de lo mucho que a avanzado este continente, pero también de lo mucho que nos queda día a día por ir construyendo.

Porque la propia Europa lo necesita pero también porque el mundo y en especial aquellos países y regiones que menos tienen, nos lo reclaman, tenemos que seguir trabajando por convertir la UE todavía más en un espacio de libertades, cohesión, solidaridad y sostenibilidad.

Un abrazo.