La Constitución Europea, Bolkestein y los sindicatos

Hoy he asistido a la manifestación convocada en Estrasburgo por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) en favor de un cambio sustancial de la Directiva de Servicios (conocida como directiva Bolkestein) presentada por la Comisión Europea al Consejo y al Parlamento.

Los sindicalistas europeos ya dieron una lección de europeísmo al apoyar la Constitución Europea. Lo que piden ahora es sencilla y llanamente que esa Directiva respete los principios, valores, objetivos y derechos contenidos en la Carta Magna, que son los del modelo social europeo.

Espero que la Eurocámara apruebe el acuerdo firmado por los grupos mayoritarios en tal sentido y adopte las enmiendas oportunas. Ganaríamos mucho: en beneficio de los trabajadores, en provecho de un crecimiento económico organizado, en credibilidad de la UE, en fuerza para el Parlamento Europeo y, desde luego, en el camino de que continúe avanzando el proceso de ratificación de la Constitución Europea.

Una buena Directiva de Servicios sería la demostración de que el Sí a la Constitución es el que ha conseguido impedir los propósitos iniciales del Sr. Bolkestein.