miércoles, 31 de agosto de 2011

Reforma constitucional: más progresividad fiscal y Europa federal - mi artículo en Nueva Tribuna

La aprobación de la reforma constitucional, cuando se produzca, abrirá en mi opinión dos importantes debates que deberína conducir a una mayor progresividad fiscal y a una Europa federal.

Así lo expongo en un artículo que publico en Nueva Tribuna y reproduzco a continuación:

Reforma constitucional: más progresividad fiscal y Europa federal

Carlos Carnero

Alfredo Pérez Rubalcaba ha venido a decir que endeudarse no es de izquierdas. ¡Claro! ¿Qué por qué? Por varias razones, como que

- hace pagar a todos por igual (sin distinguir su nivel de renta o patrimonio) los costes que genera, teniendo un carácter nítidamente regresivo;

- hipoteca la capacidad de decisión de los que vendrán más tarde, compelidos a pagar lo comprometido por quienes les precedieron adoptando decisiones que les obligan sin haber tenido en ellas ni arte ni parte;

- hace depender de la voluntad de sus compradores (si la adquieren o no y a qué precio) la capacidad del estado para afrontar gastos esenciales, como los derivados del modelo del bienestar o del funcionariado;

- compradores que, por lo tanto, sin haber sido elegidos por nadie en las urnas e incluso sin ser nacionales del estado o comunidad política de que se hable, limitan o distorsionan la soberanía de la misma y su capacidad de decisión;

- desvía la búsqueda de ingresos del estado vía impuestos (algo progresivo) hacia un camino, como hemos dicho antes, regresivo.

La deuda solo puede ser considerada como un instrumento extraordinario para financiar al estado y permitirle cumplir con sus funciones. Lo contrario, lo que sucede hoy –la deuda como el pan nuestro de cada día- solo se explica y “justifica” por los gastos extraordinarios generados por la crisis en 2008 y 2009 y la caída de ingresos que la misma ha conllevado.

Por eso es correcto plantearse disminuir la deuda y el déficit públicos, situando ambas variables en niveles gestionables.

Niveles, no lo olvidemos, ya establecidos una vez en su día por la UE (Pacto de Estabilidad y Crecimiento que permitió la creación del euro) y que forman parte de nuestro ordenamiento jurídico en virtud del artículo 93 de nuestra Constitución, que reconoce la prevalencia del derecho europeo, explicitado, en este caso, en los artículos 123 y el Protocolo 9 del Tratado de Funcionamiento de la UE.

Partiendo de esas premisas, la reforma de la Constitución promovida por el PSOE y el PP, una vez aceptada por las Cortes Generales, abrirá un interesante doble debate, que es el que realmente debería ocupar a las izquierdas y las derechas políticas y sociales:

- ¿cómo van a equilibrarse las cuentas públicas: reduciendo gastos sociales o aumentando la progresividad impositiva? Nunca más oportuno este interrogante, cuando los programas de los partidos políticos deben proponer al electorado aumentar la progresividad fiscal para que pague más quien más tiene (en IRPF, recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio, reforma del Impuesto de Sociedades, eliminación de desgravaciones excesivas en todos los casos) o no.

- si se marcha por la senda de la constitucionalización de techo de déficit de los estados de la zona euro, debe plantearse una contrapartida clara: caminar hacia un gobierno económico federal de la UE que contemple la emisión de eurobonos, la creación de un Tesoro comunitario y la armonización fiscal, entre otras medidas.

Todos nos sabemos el famoso proverbio chino que dice (cambio una palabra que me parece demasiado fuerte) “cuando el dedo señala la Luna, el despistado mira al dedo”.

En la discusión sobre la reforma constitucional, hay una coyuntura (facilitar que el BCE no se encuentre con vetos insalvables para comprar deuda española si es menester, frente a los especuladores, como se ha hecho en agosto) y una estructura: en esta se sitúa pasar a la ofensiva aprovechando el cambio de la Carta Magna para avanzar decididamente en la lucha por una mayor justicia fiscal (y redistributiva, a fin de cuentas) y por una Europa federal con las que mantener el estado del bienestar.

Porque quien puede cargarse el estado del bienestar no es la reforma constitucional, sino la insostenible situación de deuda pública por la que atravesamos.

Así que, para mí, la ecuación es clara: reforma constitucional debería ser igual a más progresividad fiscal y Europa federal. Si es la que la izquierda quiere marchar por ese camino.

Por cierto, temas planteados hace ya un mes –antes de todo este debate- por el documento para la Conferencia Política del PSOE encabezado por Diego López Garrido, suscrito, entre otros, por el autor de este artículo, y publicado por Nueva Tribuna.

martes, 30 de agosto de 2011

Felipe González alaba el papel de Rubalcaba en la reforma constitucional y critica el déficit 0 defendido por el PP


En un artículo que hoy publica en El País, el Presidente Felipe González apoya la reforma constitucional sobre el techo de gasto, alaba la negociación llevada a cabo en la misma por Alfredo Pérez Rubalcaba y hace una referencia al PP que merece la pena retener.

Sobre esos puntos, extraigo y copio tres párrafos del artículo que me han parecido particularmente significativos:

"Por eso es bueno que haya un acuerdo que obligue a todos sobre la estabilidad presupuestaria en el medio y el largo plazo. Y el mecanismo más contundente para obligar a tirios y troyanos es que figure en la Constitución."

"Y ahora, si no tenemos en cuenta esos ruidos que confunden el debate, es posible, porque la propuesta nada tiene que ver con el sectario “déficit cero”. La intervención de Rubalcaba lo ha hecho posible en los términos en que está redactado. Cualquier ciudadano preocupado por la salida de esta larga y dura crisis debería apreciarlo, como yo lo hago."

"Y felicitémonos porque el PP ha hecho un gesto importante, el primero y único, para ayudar en esta grave crisis que atravesamos. Es lógico que traten de apuntárselo, pero la propuesta se parece poco a la producción ideológica de la FAES que los domina, con sus propuestas de déficit cero, como alumnos aventajados del Tea Party."

lunes, 29 de agosto de 2011

Reforma de la Constitución: excelente carta a favor de Carlos Brú en El País


Carlos Brú, antiguo eurodiputado y Presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo, publica una excelente carta a favor de la reforma de la Constitución promovida por el PSOE y el PP:

El control del déficit y la Constitución

CARLOS MARÍA BRU PURÓN

EL PAÍS del 24 de agosto recoge la intención de algunos colectivos (16.000 firmas hasta hoy) de que, basándose en el artículo 167 de la Constitución española (CE), un 10% de diputados o senadores exija que, en lugar del 3/5 de votos parlamentarios, se necesite un referéndum para la reforma "exprés" de la Constitución propuesta por el Gobierno, por la que en su texto constaría el control del déficit. Si la idea triunfase -cabe que el resultado de la consulta popular fuese negativo- es muy fácil movilizar contra restricciones presupuestarias y contra la "tiranía bruselense".

Veamos: el artículo 126.2 del TFUE (Tratado de Lisboa) y el Protocolo 13 imponen los límites de un 3% del PIB de déficit y un 60% del PIB de deuda pública, sin matices. (Otra cosa es su frecuente incumplimiento). La reforma prevista es para largo (2.018) y con justa previsión de excepciones (recesión, etcétera). Esa adopción constitucional será novedosa para algunos Estados; para nosotros no, descansa sobre una base sólida: por el artículo 93 de la CE, tales límites son ya de derecho español.

Por otra parte, necesitamos mutualizar la deuda pública de los Estados del euro, para una Unión económica y no solo monetaria. El objetivo es institucionalizar la emisión de los eurobonos.

Visto está que los Estados más prósperos y, no por casualidad, más rigurosos en el gasto, no van a acceder a los eurobonos u otra fórmula de solidaridad crediticia si previamente no se les garantiza la seriedad presupuestaria de sus congéneres. No parece disparatado. Sobre todo, las cosas están así, y ese "así" no deja de significar una más y más federalizada Europa. Unos hipotéticos referendos sobre el tema y resultado negativo, con un consecuente euro al garete, revivirían los noes francés y holandés a la Constitución europea, en que euroescepticismo y maximalismo europeísta, paradójicamente juntos, boicotearon aquel gran texto, para regocijo de los primeros y -supongo- arrepentimiento de los segundos, que se han tenido que contentar con un sucedáneo, el Tratado de Lisboa.

Reforma de la Constitución: mi artículo en Nueva Tribuna

Apoyando la reforma de la Constitución promovida por el PSOE y el PP, publico en Nueva Tribuna el artículo "Techo de gasto: armas contra los especuladores":

Techo de gasto: armas contra los especuladores

Carlos Carnero

Con las cosas importantes, mejor hablar claro. Y antes de que en España se desate la mundial –como se dice ahora- sobre si la reforma pactada por los grandes partidos para fijar en la Constitución el techo máximo de gasto de las administraciones públicas es de derechas o de izquierdas o de si debe ir a referéndum o no, conviene llamar al pan, pan, y al vino, vino.

Lo primero es hacer un poco de memoria y no olvidar las operaciones planificadas de los especuladores financieros contra España durante la primera mitad del mes de agosto, cuando parecía que la prima de riesgo de la deuda no tenía límite en su subida, como tampoco la bolsa encontraba un suelo en su caída.

Eso se paró. ¿Cómo? El Banco Central Europeo (BCE) compró masivamente deuda española y, así, desbarató las operaciones especulativas. O sea, fue la UE quien salió en nuestra defensa, no es que se produjera un milagro.

Es imaginable que el BCE tomó su decisión tras fuertes discusiones de sus directivos y en medio de evidentes resistencias de algunos de sus principales accionistas, que no son otros que los estados miembros de la UE.

Es obvio que los especuladores volverán a la carga. Lo tienen planificado. Y conviene que el arma de la compra de deuda por el BCE siga cargada y a punto.

Así que, para que, llegado el momento, nadie ponga pegas a apretar el gatillo contra los especuladores, no está de más dar seguridades. Una de ellas, entre otras, puede ser fijar el techo de gasto en la Constitución.

Se argumenta que tal medida es de derechas. Pero resulta que en el único ejemplo existente, Alemania, fue acordada por conservadores y socialdemócratas y no ha impedido que ese país cuente con un envidiable estado del bienestar.

Se dice que hacerlo significa aceptar imposiciones foráneas que atentan contra nuestra soberanía nacional. Por favor, seriedad. A estas alturas de la integración europea, decir algo así es tan absurdo como que un alemán afirme que cuando el BCE compra deuda española con euros germanos se le está robando o que adoptar medidas de Europa social (un salario mínimo europeo, por ejemplo) es una injerencia inaceptable en el modelo laboral de cada país.

En fin, las circunstancias han cambiado (agosto habla por sí mismo) y la reforma constitucional en marcha será útil. Entre otras cosas, porque dará credibilidad a los argumentos en favor de demandar medidas tan importantes como la puesta en circulación de eurobonos, un Tesoro europeo y armonización fiscal, en lo que los ingleses llaman trade-off y nosotros toma y daca.

Termino: la derecha puede pensar que fijar el techo de gasto limitará la intervención de lo público en la economía, al igual que la izquierda puede estimar que eso dependerá de la estructura y orientación del gasto y de las cláusulas de flexibilidad contenidas en la reforma constitucional.

En todo caso, servirá para seguir disparando contra los especuladores con las armas de la UE. Y eso, para un europeísta, es bueno por definición.

Ah!, se me olvidaba: díganle ustedes a los tiburones que dirigen los fondos de alto riesgo que esta reforma la vamos a hacer por referéndum (dentro de varios meses) y les habrán dado una gran alegría. ¿Hace falta explicar por qué? No, claro.

viernes, 12 de agosto de 2011

Las peticiones del PP con motivo de la crisis

El PP ha pedido la comparecencia de Zapatero en el Congreso con motivo de el repunte de la crisis en agosto. Difícil no compartir el análisis del editorial de El País sobre tal contribución a afrontar los problemas:

Urgencias con retraso

El PP tiene que apoyar la solvencia española en lugar de pedir cuentas por una crisis global

12/08/2011

En medio de una caída bursátil que deteriora gravemente el valor de las empresas y después de una cadena de ataques especulativos contra las deudas española e italiana, que desestabilizaron el euro durante varios días, el PP se ha decidido a exigir una "comparecencia urgente" del presidente Zapatero en el Congreso para que explique la grave "situación económica y financiera" de España. Las urgencias del PP llegan con cierta demora. El diferencial de la deuda se ha estabilizado, debido a la intervención de la autoridad monetaria (el Banco Central Europeo) que es la institución que dispone de resortes (compra de deuda en el mercado secundario) para enfriar la prima de riesgo de los países atacados. Lo que podía hacer el Gobierno no era comparable a la poderosa acción del BCE, pero en todo caso ya se ha anunciado un plan adicional para garantizar la corrección del déficit en 2011.

En cuanto a la caída permanente de las Bolsas, que ayer volvieron a repetir cambios radicales de tendencia entre las primeras horas de la mañana y el momento del cierre, el PP sabe o debería saber que responde a los temores de que en los próximos meses, quizá también en 2012, la economía mundial, y en especial la europea, entre en una fase de estancamiento. Salvo que el primer partido de la oposición considere que La Moncloa decide con sus errores o aciertos la tendencia de la economía mundial, poco podrá explicar el presidente del Gobierno que no sepa ya Mariano Rajoy. La solución decidida por los organismos supervisores de España, Francia, Bélgica y probablemente Italia de limitar las llamadas ventas a corto en los mercados, que tanta volatilidad provocan, tampoco puede explicarse desde la óptica de la política interna. Cosa diferente es que Zapatero explique las razones de las medidas que prepara.

Nunca está de más que un presidente del Gobierno informe a sus ciudadanos, en el Parlamento o desde cualquier de sus tribunas, pero la petición "urgente" del PP, realizada desde el lugar de veraneo de sus líderes, solo es otro ejemplo de oportunismo. Precisamente porque esta crisis tiene carácter global es por lo que se reclama al PP que respalde los ajustes aprobados en el Estado central y en las autonomías. Calcula quizá que cuanto peor sea la situación con mayor razón podrá un eventual Gobierno suyo culpar a la herencia recibida de sus dificultades con la economía.


Chacales y corderos: mi artículo sobre el repunte de la crisis en Nueva Tribuna

En el último repunte de la crisis, muchos hemos tratado de analizar las causas de y las salidas a la situación. Yo lo he hecho en un artículo publicado en Nueva Tribuna el 1 de agosto y que tenéis en el enlace y copio a continuación:

De chacales y corderos

Carlos Carnero

Había que ser ciego para no ver a 31 de julio lo que iba a pasar en agosto con la deuda pública española e italiana: los fondos de alto riesgo y otras manadas de especuladores financieros habían decidido hacer su ídem gracias a nuestro dinero.

¿Cómo atacan las fieras a los rebaños de corderos? Tienen su táctica:

1º Compran bonos alemanes, haciendo caer el interés que se paga por ellos: a mayor demanda con una oferta estable baja el precio de los mismos.

2º Al caer el interés que se paga por los bonos alemanes a diez años y aunque el de los españoles o italianos no se moviera, se agranda la diferencia entre ambos conjuntos: la llamada prima de riesgo.

3º La subida de la prima de riesgo se provoca justo en los días de la semana previos a una subasta de deuda española o italiana: esta vez comenzó a crecer el lunes 1 de agosto y así ha seguido los días 2, 3 y 4 porque en este último (jueves) estaba convocada una subasta en la que se pretendía colocar entre 2.500 y 3.500 millones de euros de bonos españoles.

4º En dicha subasta, la subida artificial de la prima de riesgo obliga al Tesoro emisor a pagar un interés mucho mayor del que la realidad hubiera indicado: el negocio para los chacales está hecho.

5º Obviamente, la perspectiva de un interés del seis y pico por ciento (o más) por la deuda es sumamente atractiva para quienes tienen su dinero en bolsa: venden sus acciones y destinan el capital a la compra de bonos del estado, provocando una caída espectacular del Ibex; más aún: una parte de las órdenes de venta se activa automática y mecánicamente a través de programas de ordenador que relacionan prima de riesgo y caída de los valores.

6º Primera consecuencia: los especuladores se forran; segunda: los estados se vuelven a endeudar con los intereses ruinosos pagados para colocar la deuda; tercero: las empresas se descapitalizan.

Una manera inmediata de romper el espinazo a los especuladores: que el Banco Central Europeo compre masivamente deuda de los países afectados en el mercado secundario, destrozando las expectativas bajistas de los fondos de alto riesgo. Pero el BCE lleva 18 semanas sin hacerlo. ¿Por qué?

Otra manera de limitar los desmanes: que se apliquen las decisiones de la reciente Cumbre del Eurogrupo y el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera compre deuda de los atacados en el mercado secundario. Pero eso, cuando esté en vigor, solo podrá hacerse en caso extremo y por unanimidad de los estados del euro: demasiado lentamente para aplicarlo en cuestión de 24 o 48 horas.

Y, desde luego, una vía fundamental y duradera: que se conforme deuda europea a través de la emisión de eurobonos, impidiendo que los lobos se lancen sobre sus víctimas de una e una o de dos en dos, explotando las contradicciones internas del rebaño.

Parece la película “Psicosis”. Ahora, la entrada la pagamos todos los ciudadanos a precio desorbitado mientras los especuladores toman el sol de agosto en playas de lujo riéndose a carcajadas de nuestra ingenuidad de ganado ovino.

Otra cosa: según la derecha, el resto de la oposición y los editoriales de los periódicos, la convocatoria de elecciones generales anticipadas generaría confianza económica de forma inmediata. ¡Qué inocentes! El camino hasta tales comicios estará plagado de ataques especulativos, porque los fondos de alto riesgo utilizarán su convocatoria para vender inestabilidad y provocar la subida del precio a pagar por la deuda, hundiendo los índices bursátiles. Y no digamos lo que pasará cuando se forme un nuevo gobierno: sea cual sea su presidente, los ataques no solo no cesarán, sino que aumentarán exponencialmente porque –dirán los fondos de alto riesgo- no se pueden fiar de las intenciones del nuevo inquilino de La Moncloa. A no ser que Europa actúe, evidentemente.

Porque esta es la moraleja: no hay solución nacional a los ataques de los chacales. Solo existe la europea. Pero ahora que la UE tiene la escopeta para dispararles, ¿está dispuesta a utilizarla? Tengo dudas, porque el gatillo alemán sigue encasquillado. No sé si los dirigentes gubernamentales de Berlín se dan cuenta de que por mucho que vendan hoy a China, su único mercado seguro siempre es el de los países de la UE (la oposición del SPD, afortunadamente, sí es consciente de la situación y propone en consecuencia). Todavía lo es, aunque al paso que vamos tendremos que cambiar el tiempo verbal y decir era. Ellos sabrán, porque aunque a algunos no les guste, en este barco del euro vamos todos y de él ni se baja ni se puede bajar a nadie. ¡Faltaría más!