domingo, 14 de noviembre de 2010

Bush, Aznar y Esteban González Pons: lo que va de las memorias a las frases para la historia



"Bush defiende su legado: guerras y tortura", afirma El País en un artículo sobre las memorias de ese señor. Añadiría por mi parte que su herencia también incluye la mayor crisis económica mundial desde 1929, que estamos pagando todos. En sus recuerdos, el ex de la Casa Blanca -ayer vi un excelente documental sobre Lincoln: imagino que su fantasma se remueve a la vista de ciertos sucesores en el puesto- se acuerda de otro ex: Aznar, al que se refiere cuatro veces como visonario. ¡Ojo, no hay que confundirse! En inglés, visionario no tiene el sentido peyorativo que ha adquirido en español. O sea, que le alaba...por haber apoyado la Guerra de Irak, por ejemplo. En eso debía estar pensando Esteban González Pons cuando ayer, en estremecedora pose solidaria con el pueblo saharaui, se confundió con algunos responsables de la izquierda política (¡no es la pinza revivida, seguro que no!) y sindical (las cosas más duras pueden decirse evitando la descalificación ramplona: me ha gustado la palabra) para afirmar, en una de sus frases destinadas a la historia y aprendidas a buena mañana ante el espejo para pronunciarlas antes de que se le olviden y se las lleve el viento, aquello de "los derechos humanos no pueden someterse a los intereses de España, ya que no es interés de España aquel que esté manchado de sangre". Estoy convencido de que esto último lo decía teniendo en mente las memorias de Bush y al visionario Aznar. ¿O no? En fin, vivir para ver...la foto de González Pons. ¿Qué me decís de su gesto en la instántanea? ¡Eso es un gesto: refleja su perspicacia y su compromiso como nada en el mundo, sí señor!

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