Obama: desfiles, bailes, ausencias, frases e iniciales

Noche de seguimiento informativo de la toma de posesión de Obama.

Desfile más o menos estrambótico para nuestros gustos y numerosos bailes presidenciales (cada vez me cae mejor Obama porque consigo detalles -no tiene ni idea de bailar- que le hacen imperfecto y, por lo tanto, más humano, frente a tanta hagiografía de baratillo en boga en los medios de comunicación: ¡qué melosos, qué pesados!).

Ausencias en su discurso, que es lo importante: el International Herald Tribune -Obamista donde los haya, como su casa madre, el New York Times- señala la falta de medidas sobre la difícil situación de las familias americanas en esta época de crisis.

Expectativas: ¿cuáles serán sus primeras medidas? ¿Se atreverá a tomar alguna hoy que marque el conjunto de su mandato?

En su discurso ha señalado que los USA están de nuevo preparados para liderar o dirigir el mundo. No, gracias, lo que necesitamos es un gobierno compartido, todavía más cuando los Estados Unidos han demostrado no ser ejemplo de muchas cosas (ahí está la crisis financiera).

Los comentaristas se devanan los sesos buscando la frase del discurso para la historia, como la obtuvieron de Kenedy y antes de Roosvelt o Lincoln. Pero la frase tiene tres palabras y está al alcance de todos: Barack Hussein Obama (¿por qué el presentador que le introdujo se comió el segundo nombre y lo sustituyó por H.?).

De nuevo, ¡bienvenido, Presidente Obama!