¡Bienvenido, Sr. Presidente Obama!

Bueno, pues ya está: Barack es el Presidente de los Estados Unidos.

Lo de menos es la ceremonia que tantos hemos podido seguir en televisión (en mi caso, desde mi despacho en Bruselas, haciendo una breve pausa en la reunión que celebrábamos sobre el papel de la Asamblea Parlamentaria Euromediterránea en la crisis del Próximo Oriente).

Lo de menos es que se haya quedado parado por unos momentos a causa de un error del juez del Supremo al jurar su cargo con la mano sobre la Biblia que utilizó Lincoln en 1861: la perfección no existe para los mortales.

Lo de menos es que su discurso no haya sido el mejor de los que le hemos escuchado: llegarán otros, llenos de compromisos.

Lo de menos ha sido el espectáculo mediático.

Lo de más es que en Estados Unidos ha comenzado el cambio. Y la Unión Europea tiene ahora que estar a altura de las circunstancias.

¡Bienvenido, Obama!