Europa necesita una verdadera Constitución...y una mayoría socialista

El corresponsal de El País en Bruselas publicaba este domingo un excelente artículo con el título de "La crisis deja Europa al desnudo". Comparto plenamente su tesis: frente a la crisis, la UE ha sido capaz de actuar, pero ese mismo hecho -paradójicamente- ha puesto de manifiesto las carencias institucionales y de competencias que le impiden hacerlo más y mejor. En realidad, es el pensamiento central de mi artículo "Un músculo europeo sin esteroides", que tenéis disponible en este mismo blog.

¿Qué hacer frente a esa situación? Primero, desbloquear el Tratado de Lisboa; segundo, una vez en vigor, escribir el capítulo fantasma de la construcción europea: el que debe definir un gobierno económico y social de la UE; tercero y mientras tanto, conseguir una mayoría socialista y progresista con motivo de las euroelecciones de junio de 2009. De ahí la importancia de que el PSE haya sido capaz de adoptar unánimemente un Manifiesto electoral de contenidos y propuestas hace unos días en Madrid.

Europa sigue necesitando una verdadera Constitución, no para dejar satisfechos a los expertos institucionales, sino para responder a las necesidades de la ciudadanía. Así lo intentamos en la Convención constitucional de la que formé parte. Así lo queremos hacer con el Tratado de Lisboa. Así lo haremos tras las elecciones europeas.