Directiva de Tiempo de Trabajo: una nueva victoria de la Constitución Europea

El Parlamento Europeo ha enmendado con una mayoría suficiente la posición común del Consejo sobre la Directiva de Tiempo de Trabajo.

Es una gran victoria de los trabajadores, del modelo social europeo y, desde luego, de la Eurocámara.

De la Eurocámara y de los gobiernos que, como el de Zapatero, ya expresaron en el Consejo su desacuerdo con la citada posición común y su concordancia con la posición de la mayoría del Parlamento Europeo.

Pero, sobre todo y ante todo, ha sido una victoria de la Constitución Europea que elaboramos en la Convención.

Sí, porque han sido los valores, objetivos y derechos incluidos en la misma -por primera vez negro sobre blanco en un texto fundacional de la Unión- los que han resultado clave para el resultado obtenido.

Así que esa Constitución que ahora se llama Tratado de Lisboa y que tantos quisieron enterrar antes de tiempo ha vuelto a ganar una batalla.

Por cierto, todo esto implica una derrota de aquellos que, erre que erre, siguen empeñados en afirmar, sin ningún matiz, que la UE es una construcción neoliberal. ¡Mira por dónde!

Releo el Manifiesto electoral del PSE que aprobamos en Madrid y encuentro la clave de la mayoría de hoy: los laboristas británicos han votado a favor de las enmiendas a la Directiva en coherencia con el apoyo que dio su partido a ese Manifiesto al hablar de un tiempo de trabajo decente.

¡Brindo por ello!