Sarkozy en Estrasburgo: la España de Zapatero ha conseguido sus objetivos durante la Presidencia francesa de la UE

El Presidente Nicolás Sarkozy ha comparecido hoy ante el Parlamento Europeo para dar cuenta del último Consejo Europeo y, de hecho, concluir políticamente el semestre francés de la Unión.

A pesar de la lejanía ideológica, es preciso reconocer que Sarkozy ha sabido encabezar estos meses la UE demostrando capacidad de reacción frente a los acontecimientos -desde Georgia a la crisis económica- y habilidad para concitar el consenso respecto a las aspiraciones de los estados miembros.

Ha sido un buen semestre en el que la UE ha recuperado la confianza de muchos ciudadanos perplejos en otras ocasiones ante la división y la inacción. Si las cosas siguieran así, podríamos revertir la tendencia abstencionista y elevar la participación en las elecciones europeas de junio de 2009.

Pero, lamentablemente, la siguiente Presidencia semestral la ejercerá una República Checa con un Jefe de Estado euroescéptico y un primer ministro tocado.

Habrá, por lo tanto, que contrapesar esa situación con una fuerte actuación de instituciones comunitarias como la Eurocámara y la Comisión y una decidida actividad de los países más europeístas.

En lo referido a España, la Presidencia francesa ha demostrado el excelente grado de entendimiento entre París y Madrid, entre Sarkozy y Zapatero.

De hecho, España ha conseguido todo lo que se había fijado como objetivos: fortalecer la UE, promover una respuesta eficaz frente a la crisis (fue Zapatero quien propuso reunir al Eurogrupo, en una iniciativa que se demostró clave), estar en la Cumbre de Washington, llevar a Barcelona el Secretariado de la Unión por el Mediterráneo y garantizar la recuperación de los escaños perdidos injustificadamente en su día por Aznar, entre otros temas.

Sin duda, un buen resultado que prepara la Presidencia española de la UE en el primer semestre de 2010.