viernes, 2 de mayo de 2008

Reivindicando el 2 de mayo desde la izquierda

Hoy se celebra el bicentenario del levantamiento del 2 de mayo, que supuso el inicio de la Guerra de la Independencia. Aquel día de 1808, buena parte del pueblo de Madrid tomó las armas contra las tropas invasoras. Los capitanes Daoíz y Velarde, el teniente Ruiz y muchos hombres y mujeres se batieron durante una jornada entera dejando la vida en el empeño.

Durante los últimos meses he leído varios testimonios directos de aquellas horas, ensayos sobre su gestación y repercusiones y diversas novelas dedicadas a las mismas, empezando por el episodio nacional de Benito Pérez Galdós "El 19 de marzo y el 2 de mayo". Evidentemente, caben interpretaciones divergentes de las causas y las consecuencias de aquella gesta heroica. Por mi parte, me quedo con dos ideas: la primera, que quien se enfrentó a las tropas napoleónicas lo hizo movido por ideales que forjan la historia de una nación y merecen la admiración de quienes la formamos; la segunda, que aquellos hechos dieron lugar a la Constitución de Cádiz de 1812, cuyo texto sigue asombrando por su carácter avanzado y liberal, que recogieron directamente las cartas fundamentales de 1931 y 1978.

La izquierda y los progresistas tenemos que reivindicar lo que el 2 de mayo de 1808 representó para España. Sería un tremendo error dejarse llevar por los mitos y dar la espalda a unos hechos que dieron lugar, entre otras cosas, a la Pepa. De lo contrario, estaremos dejando el campo libre a quien de forma retorcida pretende contraponer la valentía y el patriotismo de los héroes populares del 2 de mayo a la supuesta debilidad nacional de la izquierda en el poder. Pongo un ejemplo: Telamadrid emitió ayer un documental escenificado del levantamiento que incluyó, justo antes de los créditos, unas palabritas de Esperanza Aguirre apropiándose de la Constitución de Cádiz para definirse como liberal. ¡Ella y en Telemadrid: qué burla!

También he leído que sabemos del 2 de mayo porque durante la dictadura se enseñaba en las escuelas como una gesta nacional. Perdón: no hacía falta que el franquismo intentara apropiarse de la fecha -como de tantas cosas- para que el 2 de mayo estuviera presente en el acervo popular. La II República y sus fuerzas democráticas la hicieron suya. Tengo delante de mi una imagen que vale más que mil palabras: un cartel de Josep Renau en el que se lee "1808-1938. De nuevo por nuestra independencia".

España la hemos construido todos, pero en primer lugar los patriotas, las clases populares y los trabajadores. El 2 de mayo de 1808 también.

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