Buena noticia: ganan los europeístas en Serbia -y lo celebran con la bandera azul con las doce estrellas doradas-

Hoy nos hemos despertado con la buena noticia de que el Partido Democrático de Serbia del Presidente Boris Tadic ha ganado las elecciones legislativas celebradas el domingo 11 de mayo en ese país y se prepara para formar gobierno.

Serbia es parte de Europa y, como tal, acaba de firmar un Acuerdo con Bruselas que debe ser inicio del camino para que un día ingrese en la Unión Europea, cuando cumpla todos los criterios establecidos para la adhesión.

Los ciudadanos de ese país tienen derecho a un futuro diferente y renovado respecto a la tragedia que han vivido durante prácticamente los últimos veinte años.

Por y para eso es fundamental que en las urnas hayan respaldado mayoritariamente a quienes tienen una profunda vocación europeísta y están comprometidos con una imprescindible modernización del país.

Como ponente del Parlamento Europeo sobre los símbolos de la Unión -esos que estaban en la Constitución Europea e injustificadamente han desaparecido del Tratado de Lisboa-, me ha reconfortado leer en la crónica de Ramón Lobo para El País sobre las elecciones en Serbia la siguiente frase: "Tras conocer el resultado, miles de personas se lanzaron a las calles para celebrar el triunfo con banderas de la UE".

Parece mentira que algunos dirigentes de la UE tengan miedo a los símbolos europeos que unen a las grandes mayorías y representan lo que representan: libertad, democracia, solidaridad y futuro en unidad.

Afortunadamente, ese no es el caso de Zapatero, que se ha comprometido a cambiar la ley de banderas en España para oficializar en nuestro país la azul con las doce estrellas doradas.