Resdistribución de escaños en el PE: representatividad y legitimidad

El Consejo Europeo de junio se impuso la tarea de establecer una distribución de escaños en el Parlamento Europeo para las elecciones de 2009 más correcta que la prevista en la negociación en el Tratado de Niza y plasmada en las Actas de Adhesión de Bulgaria y Rumanía. En casos como el de España, la atribución de eurodiputados es particularmente injusta, "gracias" a la negociación llevada a cabo en su momento por José María Aznar como Presidente del Gobierno.

Se trata de que el Parlamento Europeo sea plenamente representativo, lo que reforzará todavía más su legitimidad. Por eso, respondiendo a la invitación del Consejo Europeo, la Eurocámara está preparando una propuesta que permita aplicar de forma ajustada con criterios objetivos el principio de proporcionalidad degresiva que incluirá el futuro Tratado de la Unión, reproduciendo lo previsto en la Cosntitución Europea elaborada por la Convención.

Estoy colaborando de cerca con los ponentes del informe sobre este tema del Parlamento Europeo -el socialista rumano Severin y el popular francés Lammassoure-. Ayer celebramos un primer debate en la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Eurocámara y creo que vamos en la buena dirección con ideas como estas: utilizar en 2009 los 750 escaños previstos por el nuevo Tratado de la UE, distribuir a 27 -sin tener en cuenta ahora hipotéticas ampliaciones- y establecer unas norma en virtud de la cual el ratio población/escaños de un país sea siempre menor que el del anterior.

No se trata de resolver un "problema español", sino de establecer un principio europeo que impida que el próximo Parlamento de la Unión esté compuesto de tal manera que no se garantice la citada proporcionalidad degresiva. Creo que lo conseguiremos.