¿Alberto Ruiz-Gallardón, un moderado? Anda y que te ondulen...
Alberto Ruiz-Gallardón se ha propuesto de nuevo como candidato del PP al Congreso de los Diputados por la circunscripción de Madrid. Para avalar su propósito, ha utilizado básicamente dos argumentos.
Uno, sus consecutivas mayorías absolutas en la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital: nada que decir, porque se trata de un dato objetivo. Dos: que el PP necesita situarse en el centrismo y la moderación, en el bien entendido de que él encarna ambas características.
Me llama la atención que pocos comentaristas -casi ninguno, hasta donde alcanzo a leer, ver y escuchar- de las intenciones de Ruiz-Gallardón se hayan parado en esto último. Da la impresión de que muchos lo asumen como una verdad revelada.
Puede que comparada con la imagen de Acebes o la de Martínez Pujalte, la de Ruiz-Gallardón pase por la de un político moderado y de centro. No lo niego. Pero creo que la mejor manera para saber si alguien es quien dice ser es remitirse a sus hechos, más allá de los autoretratos o de las pinturas de encargo.
Y cuando uno, como madrileño que es, se fija en su gestión al frente del Gobierno regional o de la Alcaldía no puede llegar a otra conclusión que esta: tratándose de políticas neoliberales -vía jibarización del gasto social o privatizaciones-, de desatender la cohesión social y territorial (hay que ver cómo pasa olímpicamente -nunca mejor dicho- de los barrios populares), de deshonrar promesas electorales, del respeto al medio ambiente, del cumplimiento de la legalidad europea -que es también la nuestra- o del autoritarismo en la relación con la ciudadanía, Ruiz-Gallardón ni es un moderado ni es un centrista, sino un radical de tomo y lomo, más de derechas que el palo de la bandera.
Ítem más: Ruiz-Gallardón ha formado parte activa de la estrategia de la tensión trasladada un día sí y otro también por el PP a las calles de Madrid en una infinidad de temas, olvidando su obligado papel institucional como Alcalde. ¿No se acuerda nadie de que, siendo el primer edil, acudió a unas manifestaciones contra el terrorismo y despreció olímpicamente otras, como la convocada por una inmensa mayoría de la sociedad civil tras el salvaje atentado de la T-4?
Ruiz-Gallardón será muy probablemente candidato con Mariano Rajoy al Congreso de los Diputados. No creo equivocarme.
Y como socialista, considero que no es sufiente quedarse en el comentar lo evidente, es decir, que la carrera por la sucesion de Rajoy en una derrota descontada en las próximas elecciones generales ha comenzado, como si esto fuera un asunto de luchas internas del PP.
Al contrario, es preciso explicar, como parte legítima de la lucha política democrática, con datos en la mano, que Ruiz-Gallardón es un líder de la derecha cuya moderación y cuyo centrismo no pasan la prueba de la práctica.
De lo contrario, estaremos dejando correr un mensaje falso que, sin embargo, ciudadanas y ciudadanos de centro, inclinados incluso hacia ideas de progreso, pueden terminar creyendo. Y lo que es todavía peor, convirtiéndose -ya casi lo es a fuerza de repetirlo y no contestarlo adecuadamente- en una verdad incuestionable. A los resultados me remito.
Ruiz-Gallardón está organizándose de nuevo una magnífica campaña electoral (a estas alturas, ya no una precampaña), basada en supuestos falsos pero atractivos. Bien haríamos en no dejarla pasar sin más, como una serpiente de verano, porque terminará llegando a las urnas cuando haya que elegir entre la candidatura encabezada por Zapatero y la de Rajoy/Ruiz-Gallardón aquí, en Madrid, el rompeolas de todas las Españas. Si no, al tiempo.
Yo, desde luego, continuaré haciéndolo, aunque sea contra viento y marea -por ejemplo, la de quienes le ríen las gracias en público y en privado-, que de todo hay. Así que, cuando salga el tema, me atendré a lo dicho: ¿Alberto Ruiz-Gallardón, un moderado? Anda y que te ondulen...
5 comentarios:
Chapó!!! Eso es, Gallardón moderado o progresista de que!! Si es un peazo faxa!
Y que está haciendo el PSOE al respecto?... simplemente dejarle ganar la partida!!!, pero bueno, desde cuándo es el PSOE tan inútil??
Con todo respeto, discrepo.
Lógicamente no se plantea que el señor Gallardón sea socialista. Obviamente, no.
Más bien, si dentro de su partido representa una cierta moderación al centro.
En este sentido, seguro que todos estamos conformes en que si sus opiniones se extendieran y generalizaran en el seno de SU partido, sería la vida política de este país mucho más racional y dialogante.
Respecto a sus críticas a este señor, parto de dos premisas:
1.- El absoluto respeto que debe presidir la vida política de este país. En mi opinión se ha pasado Usted de coloquial...
2.- Me remito a su primer punto incuestionable -su amplio respaldo electoral- y a lo que ocurrió con todo lo acaecido en el partido socialista hasta el nombramiento del oponente electoral.
Siempre me asaltará una duda, era la mejor de las opciones, ¿Realmente?.
Un saludo.
Suscribo tus palabras, Carlos. Y con tú permiso, añadiria como otro aspecto fundamental, la inestimable ayuda del mayor grupo de comunicación del país a fomentar esa imagen de Gallardón.
Un saludo,
yo creo que es un moderado en las filas del PP.Y sería un buen presidente, dado que visto su actuación como alcalde. Bajaría los impuestos, mejoraría la economía, mantendría buenas relaciones con los USA, en definitiva un buen presidente.
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