domingo, 15 de julio de 2007

En defensa de la Casa de Campo: excelente artículo de los concejales socialistas madrileños Óscar Iglesias, Pedro Santín y Manuel García-Hierro

El Portavoz Adjunto del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Óscar Iglesias, y los ediles del PSOE Pedro Santín y Manuel García-Hierro, han publicado hoy en el diario El Mundo un excelente artículo en defensa de la Casa de Campo, exigiendo su rehabilitación como pulmón que es de la capital. El tema tiene una relación directa con la sostenibilidad de la ciudad y la denuncia sobre su contaminación. Este es el artículo:


LA CASA DE CAMPO

"Devolver el pulmón a Madrid

Han pasado 76 años desde que Indalecio Prieto consiguió abrir al pueblo de Madrid la Casa de Campo y 23 desde que Tierno Galván adoptó medidas para protegerla (restricción del tráfico en un 60% de su superficie, regulación de aparcamientos, creación de pantallas vegetales, plantación de 100.000 árboles y fijación de una «cuña verde» para preservar la fauna). Hasta aquí las buenas noticias.


Las malas: que a partir de 1991, con la llegada del PP al poder municipal, la Casa de Campo empieza a sufrir un proceso de degradación, deforestación, abandono y amenazas especulativas sólo contrarrestado por una movilización ciudadana que consiguió en 1996 la puesta en marcha de un Plan de Rehabilitación financiado por la Unión Europea.

Y las peores: con Gallardón en la Alcaldía, las talas, el tráfico y las obras han degradado esta zona verde hasta límites desconocidos desde la Guerra. ¿Exageraciones? Vayamos por partes.

Presupuesto. En los últimos cuatro años se ha invertido en la Casa de Campo la «exorbitante» suma de tres millones de euros, de los que la mitad se han destinado a «gastos administrativos». O sea, cuatro veces menos que lo gastado por Alvarez del Manzano en el mismo período.

Cortes de Tráfico. Insuficientes para resolver sus problemas medioambientales tanto por haber sido muy limitados como porque no han ido acompañados de un auténtico Plan de Rehabilitación y Conservación ambiental, algo que sucederá también con las nuevas restricciones anunciadas por el Ayuntamiento de no efectuarse inversiones suficientes e implementarse profundas medidas de regeneración ecológica. Fiel a su estilo, Gallardón no ha consensuado ni aplicado ningún Plan de Rehabilitación para la Casa de Campo digno de ese nombre. Al contrario, ha ejecutado las obras de la M-30 en forma de agresión brutal contra el patrimonio natural que encierra. Valga como ejemplo el destrozo del histórico Jardín de Plantas Medicinales, en el que se han talado 200 árboles.

Por no hablar del patrimonio cultural, histórico y arquitectónico de la Casa de Campo, a cuyo deterioro ha contribuido aplicadamente el Alcalde. Ahí está la Puerta del Rey que fue arrancada o la desaparición de varios tramos del muro que rodea la Casa de Campo, construido en el siglo XVIII por Sabatini.

A día de hoy, es obvio que el Partido Popular en el Ayuntamiento mintió a los madrileños sobre sus planes en la Casa de Campo. Veamos. Anunció un estudio detallado de los aparcamientos existentes a fin de eliminar los innecesarios para su reforestación: nada. Prometió una línea de autobús circular interior con vehículos de propulsión eléctrica con la que acceder a todas las instalaciones a las que hoy se llega en coche privado: cero. Afirmó que se limitarían los accesos mediante la instalación de cámaras y bolardos abatibles, conectados a un centro de pantallas, dando paso sólo al transporte público o vehículos autorizados: si te he visto, no me acuerdo. Se comprometió a promover las actividades deportivas: los circuitos de senderismo y mountain bike, los campos de fútbol y las canchas de baloncesto se encuentran en unas condiciones lamentables.

En cuanto a la prostitución en la Casa de Campo, que comenzó en 1995 ante la pasividad de Alvarez del Manzano y que se ha mantenido y aumentado gracias a la incompetencia de los gobiernos municipales del PP para afrontar el problema. Actualmente hay más de 200 mujeres prostituidas en la Casa de Campo, sin que su número se haya reducido por los cortes parciales de tráfico de los últimos años, que la han desplazado a las zonas más visitadas, como el Parque de Atracciones, el ZOO o el Teleférico.

Y ahí también está la contaminación acústica, sobre la que conviene recordar que el anterior gobierno municipal se comprometió a realizar un plan de control de ruidos en la Casa de Campo -centrado en el aislamiento frente a los ruidos de los Recintos Feriales, el Parque de Atracciones y el Zoo- que no se ha realizado. Resultado estruendoso: la Casa de Campo soporta unos niveles superiores a los 50 decibelios de media diaria, algo impropio de una zona verde protegida.

Ahora el gobierno municipal anuncia nuevas medidas que no sabemos si podrán en marcha o seguirán la misma senda que en el pasado. Para los socialistas es imprescindible y urgente poner en marcha un Plan Integral de Rehabilitación de la Casa de Campo, con actuaciones y recursos, que frene su deterioro ecológico, pare su deforestación y disminuya radicalmente su contaminación atmosférica, el ruido y la contaminación del agua. Plan que debería aplicarse como una indemnización por los daños causados injustificadamente al «pulmón de Madrid» por abandonar los parques y las zonas verdes en beneficio del cemento y el ladrillo.

En ese marco, y como sucede desde 1989, reivindicamos para la Casa de Campo un cierre total al tráfico, 24 horas al día y 365 días al año, excepto en las vías de acceso al Zoo, Parque de Atracciones, Lago y Teleférico; la eliminación de todos los aparcamientos existentes, excepto los de estas instalaciones de ocio; la reconversión de todos los viales de la Casa de Campo en circuitos deportivos y de paseo; la potenciación de la línea 10 del Metro y las 33 y 65 de la EMT para facilitar el acceso a la Casa de Campo en transporte público, especialmente en primavera, verano, domingos y festivos; la creación de una línea interna de autobuses ecológicos; la implantación de senderos y rutas ecuestres con alquiler de caballos y bicicletas; la erradicación del ejercicio de la prostitución; la mejora a fondo de la limpieza; la plantación de 50.000 nuevos árboles; y la descontaminación de los arroyos y manantiales naturales.

La Casa de Campo es una joya de valor incalculable desde el punto de vista ambiental, histórico, artístico y cultural que debemos conservar para nosotros y para nuestros hijos y nietos. No podemos ni debemos seguir permitiendo que los intereses políticos, urbanísticos o especulativos y la desidia del gobierno municipal sigan destruyendo nuestro patrimonio verde y, a su cabeza, nuestro gran bosque urbano. Por eso es hora de una segunda devolución de la Casa de Campo al pueblo de Madrid con las iniciativas que demanda la ciudadanía."

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parece muy bonito lo de la casa de campo, haber si hechan a las putas a otro lado porque pasar andando por esa carretera para ir al zoo, da verguenza ajena y miedo ver tanta gentuza medio en pelotas y viejos verdes gastando su pensión en putas.
Es una verguenza, si quieren folletear que se vayan a un puticlub no a un parque para familias.