miércoles, 6 de junio de 2007

¿Constitución Europea o "cosa"?

Hoy hemos debatido en el Pleno del Parlamento Europeo el Informe Barón-Brok sobre la hoja de ruta para salvar la Constitución Europea. Lo votaremos mañana y obtendrá una enorme mayoría a favor. Será una buena noticia, no por cantada menos importante, que lo es y mucho. Felicitaciones a los ponentes por su trabajo.

Sin embargo, me preocupan dos asuntos.

El primero, que la Conferencia Intergubernamental que lanzará a finales de mes el Consejo Europeo conforme un nuevo consenso que desvirtúe hasta tal punto la Constitución Europea elaborada por la Convención que ni por forma ni por fondo merezca otro nombre que "cosa" y sea inservible para afrontar los retos que tenemos por delante. Que conste, además, que a mi no me parece bien que desaparezcan ni la denominación Constitución ni los símbolos de la UE (bandera, himno, divisa) que oficializa por primera vez. Continente y contenido se explican mutuamente, y aquí no hablamos del envoltorio de una prenda cuando la compramos en una tienda. Si al actual texto se le llamó Constitución fue por algo: porque culmina una unión política cuya legitimidad viene de los ciudadanos y los estados, estableciendo una Carta de Derechos Fundamentales que representa una de sus principales aportaciones y que es IRRENUNCIABLE. Hay quien dice que quede en la "cosa" una referencia a esa Carta para que tenga carácter jurídicamente vinculante, pero no reproduciendo su contenido, al que remitiría una suerte de "hiperlink". Me pregunto si alguien imagina algo así en la Constitución Española. Obviamente, no.

El segundo, que el Parlamento Europeo, en la resolución que aprobará mañana, anuncia que si el resultado de la Conferencia Intergubernamental le parece insuficiente a la luz de sus posicionamientos, lo rechazará. Pero esta Cámara no tiene poder para ratificar o no un nuevo Tratado. Si estamos en desacuerdo con el que se nos propone, lo lógico es invitar a los parlamentos nacionales de los estados miembros a no respaldarlo, sabiendo que a ellos corresponde ratificarlo. Lo coherente sería actuar en consecuencia. Atentos.

Actualización (07/06/2007): Vídeo de la intervención

2 comentarios:

Alberto Ginel Saúl dijo...

Estimado compañero, estoy totalmente de acuerdo con los planteamientos que formulas. Yo también creo necesario relanzar el proyecto constitucional europeo desde sus puntos esenciales y principales, y no realizar una versión "light". El Tratado es muy positivo bajo mi punto de vista: garantiza derechos y libertades mediante leyes, cohesiona y favorece la solidaridad entre europeos, mantiene la puerta abierta a nuevos miembros y también permite avanzar hacia un modelo europeista fuerte,unido y social que nos presente ante el mundo como los principales defensores de los Derechos Humanos y las libertades, en contraposición a la política exterior de EEUU, cada vez más vergonzante y peligrosa. La "cosa" desvirtúa bastante estos conceptos, por eso la rebaja es apoyada por gobiernos conservadores como el de Sarkozy. En mi opinión Europa debe ser un marco social, político y cultural, no solo un mapa económico o comercial y la Constitución si defiende esos primeros valores, es su gran virtud.
Quiero mostrar mi apoyo hacia el grupo parlamentario socialista europeo y especialmente hacia usted. Le diré, a modo de curiosidad, que mi primer contacto directo con la política,hará 2 años y 5 meses (cuando tenía 14 años), fue en una mesa redonda sobre la Constitución europea en la que usted participó, invitado por Juventudes Socialista de Alcorcón. Es un detalle que no olvidaré por su significación.
Un afectuoso saludo desde Alcorcón. Muy buenas tardes y enhorabuena por su labor.

Marco Ferrara Ferrero dijo...

Buena intervención, Carlos. Ha sido muy clara.