viernes, 6 de abril de 2007

Debatiendo sobre el referéndum europeo

Una de las mejores cosas que le pueden pasar a un artículo de opinión es que los lectores del periódico en el que se ha publicado lo tomen como punto de referencia para el debate.

El pasado 30 de marzo publiqué un artículo en El País con el eurodiputado polaco Bronislaw Geremek (uno de los mayores exponentes de la oposición a la dictadura del socialismo real y luego Ministro de Asuntos Exteriores hasta el año 2000) en el que propugnábamos una consulta al conjunto de los europeos sobre el futuro de la Unión. Lo podéis encontrar en la entrada de ese día en mi blog.

El lunes 2 de abril mi amigo y compañero Carlos Brú publicó en El País una Carta al Director sobre la propuesta que lanzábamos en el artículo, discutiendo algunos de sus contenidos. La reproduzo a continuación:

Consulta a los europeos
Carlos Mª Brú (Movimiento Europeo-España) 03/04/2007


Los eurodiputados Carlos Carnero y B. Geremek propugnan una consulta a los ciudadanos europeos desde las instituciones a desarrollar previa o posteriormente a la Conferencia Intergubernamental (CIG) prevista para sacar del impasse el Tratado Constitucional antes de 2009. Los autores toman cómo ámbito de la consulta todo el electorado de los 27 Estados y hacerlo de una sola vez, lo que evitaría el gran error de los referendos nacionales y espaciados.
Y proponen una pregunta múltiple, aunque corta, que recaería sobre tres o cuatro apartados, tales como política exterior común, defensa europea, seguridad energética, etcétera. ¿Quid non justicia e interior, inmigración, clima, etcétera? No acabaríamos: la dispersión en las respuestas multiplicaría la de las preguntas. Y es que la consulta base, en que nos jugaríamos la construcción europea, no puede rebajarse a técnicas de eurobarómetro.
Sé que encararse con el ciudadano acerca de "Constitución, sí o no" acarrearía por su abstracción una lamentable falta de respuesta.
Pero podría concretar más, hablar, por ejemplo, de la opción a una democracia europea con división de poderes, capaz de decidir en lo competente por encima de los Estados.
Y hay que aunar esfuerzos. La actual campaña de las Juventudes Federalistas, que utiliza anticipadamente el artículo I-47 del Tratado Constitucional sobre iniciativa popular a partir del millón de firmas podría, conseguidas éstas, ser acogida por el Parlamento Europeo. Los artículos 192.2 y 194 del Tratado vigente harían su juego. Y, como remate, la segunda papeleta en las urnas de junio de 2009: ahí sí un "sí" o un "no". Que nadie se escape.


¡Claro que no me pude resistir a aprovechar la ocasión y continuar con el debate! Así que envié por mi parte una Carta al Director respondiendo a la de Brú, que hoy publica El País (periódico al que hay que agradecer su generosidad para propiciar en sus páginas este tipo de reflexiones) y cuyo texto es el siguiente:


Sobre la consulta a los europeos
Carlos Carnero (Eurodiputado, miembro de la Presidencia del Partido Socialista Europeo) 06/04/2007

Carlos Brú entabla debate con la propuesta de consulta a la ciudadanía europea lanzada por el eurodiputado polaco Bronislaw Geremek y yo mismo en un artículo publicado en EL PAÍS hace unos días, sobre la que hemos recibido buenas y numerosas reacciones, en apoyo o crítica a la misma.
Nuestro objetivo, más allá de las formas concretas de tal consulta, es doble: acabar con el troceamiento nacional de la decisión de los europeos que lleva inevitablemente a la actual "ruleta rusa" en la ratificación de los tratados, considerándoles como un cuerpo electoral único -partiendo de que ya se hace en las elecciones a la Eurocámara-, y abrir la puerta a la figura del referéndum en el sistema de decisiones de la UE.
Podemos imaginar varias posiblidades de aplicación a corto plazo de nuestra propuesta, además de las que ya avanzábamos en nuestro artículo. Una: que el resultado de la Conferencia Intergubernamental que deberá sacar adelante, al menos, la columna vertebral de la Constitución Europea sea sometido al voto de los europeos a través de la citada consulta, lo que complementaría decisivamente el todavía insoslayable proceso de ratificación nacional; dos: si lo que sale de esa Conferencia se queda corto -no nos gusta, pero es una posibili-dad-, entonces podría preguntarse a la ciudadanía sobre los asuntos en los que debería seguir profundizándose en el futuro.
¿Cómo? Que el Consejo encargue a la Comisión Europea organizar la consulta con la colaboración de los Estados miembros: jurídicamente no podría argumentarse que se trata de un referéndum en sentido estricto, lo que nos desbloquearía la situación en países que no contemplan tal forma de voto; técnicamente sería muy sencillo y económico de llevar a cabo.
¿Cuándo? En la primera opción, inmediatamente después de finalizar la Conferencia, antes de comenzar los procesos de ratificación nacionales; en la segunda, cuando éstos hubieran terminado. Si los plazos nos llevaran lejos en la conclusión de la Conferencia, el voto podría ser simultáneo a las elecciones europeas de 2009: un elector llegaría a su colegio y encontraría dos urnas, una para elegir los diputados al Parlamento Europeo y otra, al lado, llevando la bandera azul con las 12 estrellas, para votar en lo que sería una consulta europea que abriría la puerta al futuro referéndum.
Una buena campaña de preparación de la consulta la convertiría en un éxito; digo más, ayudaría a que la abstención en las elecciones europeas disminuyera. ¿Por qué no? Pues el objetivo no es evitar que alguien se escape, sino que todo el mundo participe.


Bueno, queridos amigos, la blogosfera está para intercambiar puntos de vista. ¿Vosotros qué opináis de todo esto?

3 comentarios:

Laura dijo...

A mí Carlos, me parece una idea fantástica. Pero es que a demás, es necesaria.
Me explico: yo he estudiado Derecho. Teniendo en cuenta que eso incluye una asignatura troncal de Derecho Comunitario, debería entender el proyecto de construcción europea mejor que la mayoría de los ciudadanos, peor que los políticos y al mismo nivel que los licenciados de Derecho sin experiencia.
Desde hace unos meses preparo oposiciones, y a partir de entonces, cuando he profundizado más en lo que la Unión Europea significa. Ahora, y no hace un año, ni hace 3, me doy cuenta de lo que nos aporta, de su leitmotiv, de su razón de ser. Falta información. La gente de a pie no es euroescéptica. Es euroignorante. Y que lo sean es responsabilidad de vosotros, los políticos. Hablo con la gente y no tienen ni idea de lo que la UE es. "Es una Organización internacional, como la ONU, pero sólo de Europa", "Es una organización humanitaria", "Es un súpergobierno que nos corta libertades a cambio de unos millones de euros" Te prometo que son respuestas que he recibido, y de gente con sus empresas, sus trabajos, "en el mundo". Por eso me parece tan buena idea la tuya. Porque hay que hacer un esfuerzo por acercar Europa al ciudadano. Los propios opositores con los que hablo lo dicen: les cuesta estudiar el bloque de la UE porque la sienten lejana, como una ficción. Es más fácil memorizar la composición y el funcionamiento del Consejo de Ministros español que el de la UE, porque los de aquí están todo el día en la tele. Ocurre igual con el parlamento, con la Comisión (órgano sin "homólogo"nacional). Carlos, como eurodiputado, creo que debes seguir luchando por tu propuesta. Y la idea de celebrar las elecciones junto al referéndum es fantástica, pues la gente de esa forma, irá informada y votará en consecuencia. ¡Ánimo!

Anónimo dijo...

Vero tiene razón. La gente no sabe lo que es la UE. Bien es cierto que hoy por hoy todos tenemos acceso a una gran cantidad de información y cada uno puede elegir si informarse o no. Pero por lo general lo que ocurre en Bruselas no nos interesa ni nos preocupa.

La idea de celebrar conjuntamente el referéndum de la Constitución y las elecciones me parece que es lo que nos hace falta. Potenciaría esa imagen de unidad que necesitamos y, aunque fuera por un día, 500 millones de habitantes caminaríamos «juntos».

Carlos Carnero dijo...

Hola a Vero y a Javier:

Gracias por vuestros comentarios y ánimos.

Coincido plenamente en que es responsabilidad de los políticos que la ciudadanía conozca el funcionamiento de la UE, lo mucho que aporta a su vida cotidiana y, sobre todo, que le pertenece y tiene capacidad de decidir sobre el presente y el futuro de la misma.

Por eso proponemos la consulta europea como paso previo al referéndum europeo.

Suerte a Vero con sus oposiciones.

Saludos.