Constitución Europea: Zapatero firme; Blair y Valkenende hablan claro por fin

Excelente la intervención ayer del Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendiendo la necesidad de la Constitución Europea.

La pronunció en Madrid en el acto de entrega de un premio al Presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, y su contenido se correspondió con tres aspectos fundamentales: subrayar que la Constitución Europea no es un capricho institucional, sino un texto imprescindible para que la Europa política sea una realidad y podamos afrontar los retos del mundo globalizado y proseguir la ampliación; recordar que los españoles -por referéndum- formamos parte de esa mayoría de europeos que la han respaldado ya; responder a los intentos de algunos -esta semana Blair y el primer ministro holandés Valkenende con toda claridad- que no desean una Constitución, sino una reforma diminuta e insuficiente, a decir verdad, del Tratado en vigor.

Si estos últimos se salen con la suya, la situación será muy negativa y un país como España tendrá que mostrarme firme. Somos mayoría y tenemos aliados (Alemania, Italia, etc.) para ello.

Lo que salga del Consejo Europeo de junio y de la posterior e inevitable Conferencia Intergubernamental debería denominarse Constitución, salvaguardar la columna vertebral del texto en proceso de ratificación- elaborado en su día por la Convención en la que algunos tuvimos el honor de participar- y, en todo caso, ser completado y mejorado.

En este ejercicio difícil de búsqueda de una salida nos hace falta la transparencia, la participación ciudadana. Así conseguimos redactar y firmar la Constitución. Hacerlo de forma opaca, a través de meras negociaciones diplomáticas, es lo que desean aquellos que no quieren más Europa.

Cuidado...