sábado, 3 de febrero de 2007

Informe de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático

Se ha presentado en París el Informe de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. En un texto corto -como debe ser un documento si aspira a ser leído- se dibuja un panoramo desolador...si no se actúa con firmeza y prontitud.

El País entresaca del Informe su titular de la noticia, que es tan impactante como indiscutible: "El hombre, responsable del cambio climático".

Pero a ese titular le falta algo. Porque no somos las personas individualmente consideradas ni tampoco la especie humana por una suerte de irresponsabilidad colectiva sin diferenciación alguna entre sus miembros quienes actuamos contra el futuro de la Tierra.

Ese algo lo da un artículo de Vidal-Beneyto en el mismo diario: "El capitalismo, contra el Planeta".

No tengamos miedo de usar las palabras adecuadas y las ideas correctas, por una suerte de actitud modernizante que teme ser acusada de antigua o radical.

Sí, es el capitalismo como modo de producción, distribución y consumo quien está, en pocas décadas, poniendo al Planeta al borde del precipio.

En este sistema es la tasa de beneficio la que cuenta y a ella se subordina cualquier otra consideración. Como cualquier economista sabe, el capitalismo no solo es injusto -la pobreza en el Tercer Mundo es la brutal prueba de ello- sino también ineficiente.

Tan ineficiente como para poner en peligro su propio lugar físico de desarrollo.

Afortunadamente, nada es inevitable si se trabaja para cambiar las cosas.

Parar el cambio climático, por ejemplo, solo será posible en el fondo interveniendo en la globalización, es decir, en el capitalismo global, para democratizarla y socializarla al máximo.

Y eso significa reorientarla frente a su actual dirección neoliberal.

Necesitamos para ello instrumentos públicos, ciudadanos, democráticos y multinacionales.

Es clave en ese sentido la Unión Europea y su actuación en pro de una actuación mundial contra la pobreza y el cambio climático, con propuestas de progreso en instituciones como el FMI, el BM y la OMC y agendas como el recientemente aprobado "consenso para el desarrollo".

La Ronda de Doha debe culminar con efectos positivos. Para ello trabajamos los socialistas y los socialdemócratas europeos, desde el PSE y su Grupo en el Parlamento Europeo, buscando al tiempo alianzas con los progresistas de los Estados Unidos representados por el Partido Demócrata, los sindicatos ya integrados en una única organización mundial y los movimientos sociales que acaban de reunirse en Naiorobi en el Foro Social Mundial.

Desde esta semana también soy miembro en el Parlamento Europeo de la Comisión de Comercio Internacional. Será un trabajo apasionante en los próximos años en la dirección indicada.

1 comentario:

Ramón dijo...

Y para que la Unión Europea pueda tener una "actuación mundial contra la pobreza y el cambio climático, con propuestas de progreso", para intervenir "en la globalización, es decir, en el capitalismo global, para democratizarla y socializarla al máximo", es imprescindible una Constitución Europea.