CIA, Ruiz-Gallardón, pensiones, la imagen de España

Semana larga y dura la que ahora termina. En el Parlamento Europeo, reunido en sesión plenaria en Estrasburgo, han ocurrido muchas cosas. Una de ellas, la aprobación de una resolución sobre los vuelos de la CIA. Creo que la Eurocámara ha estado más o menos a la altura de las circunstancias, defendiendo la ley y el estado de derecho como únicas armas para combatir el terrorismo. Ahora les toca el turno a los gobiernos y a los parlamentos de todos los estados miembros involucrados de una u otra manera. ¿Se perderá el esfuerzo del Parlamento Europeo cuando las cosas vayan pasando por las fronteras nacionales, como quedan prendidas las cosas cuando atraviesan un colador? Si así ocurre, habremos perdido una guerra, aunque hayamos ganado una batalla importante, en nuestro combate por la libertad y contra el terrorismo con la democracia como arma.

Ruiz-Gallardón habla en el chat de El Mundo. La foto le refleja en mangas de camisa y corbata. Una buena imagen que se viene abajo cuando se lee, aunque se haga en diagonal, lo que ha dicho. Ahí va un verso suelto: "13. ¿Que le parece la situacion actual de Telemadrid? Que está muy condicionada por la proximidad de la campaña electoral." Para caerse de espaldas. No sé si se refiere hiperbólicamente al debate que tendrá lugar en el Parlamento Europeo sobre la petición presentada por el Comité de Empresa por manipulación informativa y violación del Artículo 13 de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE o a la decisión del PSOE de no pisar un plató de la cadena mientras se siga insultando la inteligencia de los telespectadores desde la dirección de ese Ente. Pero realmente debería preocuparse porque su Partido está destrozando la credibilidad de un medio público de comunicación desde que faltaba mucho para hablar de cercanía electoral...

Pensiones. Está bien lo decidido hoy por el Gobierno, con el acuerdo de sindicatos y empresarios. Excepto una cosa (cito El País digital): "Por otra parte, la norma incentivará la prolongación de la vida laboral más allá de los 65 años. Los trabajadores que se jubilen con 66 años o más, verán incrementada un 2% su pensión por cada año cotizado después de los 65. Este porcentaje será del 3% si se acreditan carreras de cotización de 40 años, y en los casos en que se supere la pensión máxima, se reconocerá el derecho a percibir anualmente una cantidad a tanto alzado, cuyo importe dependerá de los años cotizados." No estoy de acuerdo, sencillamente. ¿Desde cuándo es un avance que un trabajador deba seguir trabajando tras los 65 años, incentivado por un aumento raquítico en unas pensiones mucho más que modestas? Eso es un retroceso en el estado del bienestar, lo digan el Gobierno o las centrales sindicales. ¿Que hay envejecimiento de la población y eso hace peligrar el sistema de pensiones? Pues organícese la entrada legal de la inmigración, recórtense gastos superfluos (anda que no hay)del Estado e impóngase una cesta de impuestos reales sobre las grandes fortunas, mira por dónde. Me imagino a un currante teniendo que seguir hasta los 70 o los 75 tacos trabajando para cobrar unas decenas de euros más. ¡Qué lamentable!

Y por cierto: empieza a preocuparme la imagen de España en los medios de comunicación internacionales. O se le presta más atención a este tema o seguiremos presos de tres o a lo sumo cuatro grandes cuestiones que nos definen de cara a la opinión pública internacional y que esconden lo que realmente es la pujanza de este país, desde el gobierno a la sociedad civil. Titular del International Herald Tribune de hoy en su primera página sobre el juicio del 11-M: "Una nación marcada (en el sentido de por una cicatriz, nota mía) espera (en el sentido de desear, nota mía de nuevo) una catarsis". Pues no lo veo yo así, francamente. Pero es lo que transmitimos. El PP tiene bastante responsabilidad en esta situación, que empieza a ser preocupante y no me gusta nada. Lo que realmente esperamos de esa causa es que se haga justicia con los culpables de aquel atroz atentado terrorista. Ni más ni menos.