miércoles, 27 de julio de 2011

Las políticas de los conservadores son una receta para el desastre: Stiglitz en Público


Excelente entrevista en Público con Jospeh Stiglitz, Premio Nobel de Economía y miembro del Consejo Científico de la Fundación Ideas, que ha visitado Madrid para asistir a la reunión de ese órgano con el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El título de la entrevista es toda una declaración de intenciones que muchos compartimos: "las políticas de los partidos conservadores son una receta para el desastre".

martes, 26 de julio de 2011

"Europa: giro a la izquierda", mi artículo en El País hoy

Mi artículo en El País hoy:

Europa: giro a la izquierda

CARLOS CARNERO

26/07/2011

La UE y el euro han demostrado su utilidad durante la crisis: basta imaginar para comprobarlo lo que hubiera ocurrido sin las decisiones adoptadas en los temas y momentos más difíciles, que han puesto las bases de un gobierno económico europeo.

¿Dónde estarían Grecia, Irlanda o Portugal sin la solidaridad europea?, ¿cómo se habrían financiado y, de haberlo conseguido en los mercados, a qué precio brutal?, ¿hasta qué punto se habrían empobrecido sus habitantes?, ¿cuánto sufrimiento les hubiera costado retornar a sus monedas nacionales?, ¿habrían protagonizado un nuevo corralito?, ¿habría estallado en mil pedazos la eurozona, haciéndonos entrar en una turbulencia sin fin? Un sueño para los que especulan con la crisis: para frotarse las manos.

Para que esa pesadilla no se hiciera realidad, España impulsó tal gobierno durante su presidencia de la UE en 2010, en el marco de un trío con Bélgica y Hungría que acaba de finalizar. La apuesta fue acertada: los rescates aplicados, los cientos de miles de millones de euros movilizados o las nuevas normas y autoridades de supervisión financiera puestas en marcha lo atestiguan.

Ni la UE ni el euro están en crisis. Que los espejismos no nos confundan: a pocos años de su nacimiento, el euro se cambia prácticamente a un dólar y medio, es una incuestionable moneda de reserva e intercambio y sigue en pie y ampliando su número de socios. ¡Si eso es estar en crisis, qué será no estarlo!

El proyecto europeo, contra lo que está de moda afirmar -una suerte de europeísmo pesimista que nos invade-, continúa avanzando, con contradicciones e insuficiencias, como cualquier proceso político, económico y social.

Habrá que completar ese gobierno económico de la UE con la armonización fiscal y la desaparición de los paraísos fiscales, la creación de un Tesoro Europeo, el establecimiento de una Europa social con reglas a la altura de las del mercado único y la adopción de un presupuesto mayor que el actual financiado con recursos propios directos como un impuesto sobre las transacciones financieras. Más unión política implica más unión económica para garantizar y desarrollar el Estado de bienestar e intervenir en la globalización, a fin de evitar las situaciones vividas desde 2008.

El gobierno económico de la UE debe ser un instrumento para aplicar políticas adecuadas a cada ciclo económico, de acuerdo con la voluntad ciudadana expresada en las urnas. En una primera fase, esas políticas han servido para ordenar la casa común que es la eurozona. Ahora ha llegado el momento de que promuevan prioritariamente el crecimiento sostenible y la creación de empleo, la inversión productiva y el aumento de la competitividad. Haber aplicado aquellas permite ahora implementar estas. Es hora de invitar a Keynes a la sala de mandos.

La política económica de la UE no tiene por qué exigir más sacrificios: los peores momentos han pasado y lo que hoy necesitamos son recursos adicionales para crear empleo creciendo más y mejor. Eso pasa por el citado impuesto sobre las transacciones financieras, por una tasa bancaria y por la emisión de eurobonos. La deuda pública debería ser una vía excepcional llamada a ser sustituida por la imposición progresiva para conseguir ingresos públicos, gestionada en términos europeos. Y no podemos seguir siendo víctimas de los especuladores: para combatirles necesitamos ya una agencia europea de calificación de riesgos que deje a las privadas al nivel de credibilidad que merecen, poco o ninguno.

La crisis la creó un neoliberalismo irresponsable. En muchos casos, a los progresistas les ha correspondido gestionarla. Lo han hecho a través de una UE que tampoco la provocó, sino que la ha combatido, creando instrumentos en tiempo real, pero que no puede terminar identificando su gobierno económico con una única política de ajuste permanente y, menos aún, con el debilitamiento del Estado de bienestar. Eso diferencia a derecha e izquierda, que comparten el marco constitucional europeo, pero pueden aplicar políticas distintas en el mismo.

La izquierda ha de apoyar una UE que responda a su propia definición: una democracia supranacional basada en la economía social de mercado, al servicio de las grandes mayorías sociales que demandan más derechos, empleo y servicios públicos y de interés general de calidad, es decir, mejor y mayor nivel de vida.

Esa tendría que ser la apuesta del europeísmo progresista: una UE que culmine su unión política, posea un fuerte gobierno económico y social, desarrolle al máximo su norma constitucional -introduciendo la figura del referéndum europeo, eligiendo eurodiputados en candidaturas transnacionales, siendo paritaria en todas sus instituciones no intergubernamentales-, mejore sustancialmente su presencia internacional -con la legalidad internacional por delante, incluida la responsabilidad de proteger- y sea más democrática y eficaz, más ciudadana.

La UE ni se resquebraja, ni se fragmenta, ni está en declive. Pero debe seguir profundizando su integración hasta llegar a ser una unión política, económica y social federal. España, que cumple 25 años en la UE, no ha cesado de empujar en ese sentido. Y debe seguir haciéndolo desde su sitio, que no es la periferia, sino el corazón de la construcción europea.

lunes, 25 de julio de 2011

Aportación a la Conferencia Política del PSOE de quienes procedemos de Nueva Izquierda

Publica El País una noticia sobre la aportación de 25 militantes socialistas procedentes de Nueva Izquierda -entre los que me encuentro- a la Conferencia Política del PSOE. En este enlace la tenéis. Creo que dicha Conferencia debe elaborar una buena propuesta programática para un partido que ya tiene un excelente candidato en Alfredo Pérez Rubalcaba. La están esperando los progresistas para confiar en el PSOE cuando vayan a las urnas y la necesita nuestro país.

sábado, 23 de julio de 2011

La barbarie terrorista golpea Noruega y al partido socialista

Oslo, 22-J: siento un dolor profundo al escribir una nueva fecha grabada a sangre en el calendario de la barbarie terrorista.

Me duelen los ojos y los oídos con las noticias de la masacre provocada por, al parecer, elementos ligados a la extrema derecha en un campamento de jóvenes socialistas.

Me duelen los ojos y los oídos con las noticias de las bombas en la capital de Noruega.

Solo la fortaleza de las democracias nos permite siempre derrotar al terrorismo.

Es el mejor homenaje a sus víctimas.

Vaya toda mi solidaridad con el pueblo noruego y el hermano partido socialista en estos momentos dramáticos que los españoles conocemos, por desgracia, muy bien.

La UE y España: dos futuros ligados en las relaciones internacionales

Jorge Juan Morante escribe un interesante artículo en loseuros.eu sobre La UE y España: dos futuros ligados en las relaciones internacionales. Os lo recomiendo.

lunes, 18 de julio de 2011

75 años del 18 de julio: mil gracias a los que nos legaron la libertad

Hoy se cumplen 75 años del Golpe de Estado contra la democracia que provocó una Guerra Civil que duró tres años y una dictadura que se mantuvo casi 40. Cientos de miles de españoles, en el frente y en la retaguardia, perdieron la vida, fueron encarcelados y torturados o se vieron obligados al exilio. El país pagó un enorme tributo en retraso histórico, económico, social y cultural, del que ha tardado décadas en recuperarse.

Los autores del Golpe de Estado del 18 de julio de 1936 (los generales encabezados por Francisco Franco, las derechas políticas extremistas, los empresarios y financieros que lo apadrinaron, los militares, diplomáticos y funcionarios que traicionaron su juramento de lealtad a la legalidad democrática, entre otros) asumen plenamente la responsabilidad de la catástrofe, del holocausto, del genocidio que provocaron.

En un primer momento, los demócratas (el Gobierno de la República, las autoridades políticas leales, los militares, diplomáticos y funcionarios que hicieron honor a su palabra, los partidos y los sindicatos de centro y de izquierda y, desde luego y sobre todo, los trabajadores que empuñaron las armas para defender la libertad) hicieron fracasar el Golpe de Estado. En realidad, el 18 de julio fue un fracaso como tal.

Pero el patrocinio económico interior y el apoyo exterior de la Alemania nazi y la Italia fascista, junto con la inhibición culpable de los países democráticos con su política de no intervención (encabezados por el gobierno del Reino Unido, que tuvo una profunda responsabilidad en la catástrofe española) inclinaron finalmente la balanza del lado insurrecto.

Es un día, por lo tanto, para el homenaje a los que lucharon por la libertad y de condena a quienes la asesinaron. Un día de reivindicación republicana y democrática, de tributo tranquilo a todos los que trataron de que la legalidad se mantuviera en pié y de que nuestro país siguiera avanzando. No lo consiguieron entonces, pero la democracia que hemos construido hoy, encarnada en la Constitución de 1978, no hubiera sido posible sin ellos y sin ellas.

Gracias, gracias, mil gracias por vuestro legado.

domingo, 17 de julio de 2011

Los socialistas europeos proponen la compra masiva de deuda griega: buena iniciativa


Así lo informa la Agencia EFE en una información que recoge Nueva Tribuna.

El secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, propuso en nombre del PSOE a los socialistas europeos -reunidos ayer en teleconferencia ante la cumbre de líderes de los países del euro del jueves- la compra masiva de deuda griega para que el país pueda bajar sus tipos de interés.

López Garrido ha explicado que "la flexibilización de la llamada Facilidad Europea" fue una de las propuestas que hizo a los socialistas europeos, junto con la necesidad de "focalizar" en Grecia y en la ayuda "inmediata" que necesita para pacificar las turbulencias financieras la declaración que acordaron.

En la declaración, los dirigentes socialistas europeos piden que los estados de la UE "actúen unidos" en la crisis de la deuda y den pasos decididos para tranquilizar a los mercados, y recalcan que los Estados deben mostrar "su primacía sobre los mercados", donde algunas acciones "fuera de control" han provocado "una transferencia de la gestión de los presupuestos nacionales al sector privado".

Además del presidente del PSE, Poul Nyrup Rasmussen, en la reunión que celebraron en la mañana de ayer por teleconferencia participaron, entre otros, el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, la francesa Martine Aubry o el líder del grupo socialdemócrata en el Parlamento Europeo, Martin Schulz.

López Garrido ha asegurado que, en nombre del PSOE, insistió en la necesidad de que la "ayuda sostenible" a Grecia sea una prioridad para los socialistas europeos y que, para ello, señaló que una de las fórmulas posibles es la compra de bonos griegos a través de la Facilidad Europea y por acuerdo internacional.

Además, López Garrido defendió la emisión de eurobonos por parte de los países de la UE -una propuesta que, según ha señalado, no tiene el "acuerdo completo" de Alemania- así como, a largo plazo, la puesta en marcha de una tasa que grave las transacciones financieras y la creación de una agencia de calificación europea.

El documento acordado por los socialistas europeos recoge las propuestas españolas ya que, en primer lugar, pide que se garantice la estabilidad de Grecia y, después, lanza propuestas concretas como el lanzamiento de bonos de deuda de la zona del euro o la creación de una agencia de estabilidad para ayudar a los países con problemas de financiación.

Asimismo, reclama que el fondo de rescate de la zona euro sea "verdaderamente eficiente" al ayudar a los estados atacados por los especuladores, al mismo tiempo que garantice que los inversores privados contribuyen a la factura de la crisis.

Debe ganar Rubalcaba: mi artículo en Nueva Tribuna

Debe ganar Rubalcaba

Carlos Carnero

Nueva Tribuna nos invita a pronunciarnos sobre si puede ganar Rubalcaba. Es una buena pregunta, aunque insuficiente, porque le falta otra: ¿debe ganar Rubalcaba? Y esta segunda, en pura lógica, debe ser contestada antes que la primera.

Solo hay una alternativa -una nada más- a que Rubalcaba gane las elecciones: Rajoy. Esto es, solo cabe otro gobierno español que no sea socialista: el de la derecha. Esta es la realidad.

Por eso me llama la atención que haya quien, antes que nada, escriba taxativamente “Sr. Rubalcaba: lo siento pero no le creo”, como Don Manel García Biel. No se trata de creer o no en un candidato personalmente, ni tampoco de creer o no en si cumplirá todos sus compromisos electorales, asuntos que entran dentro de la aproximación subjetiva de cada uno de nosotros.

La cuestión es bien distinta: si se está de acuerdo con sus propuestas y si se está dispuesto a exigir, de llegar a La Moncloa, su cumplimiento.

¿Estamos de acuerdo con las primeras propuestas desgranadas por Rubalcaba, es decir: impuesto sobre las transacciones financieras internacionales, impuesto sobre las grandes fortunas, eurobonos, agencia europea de calificación de deuda, protección y mejora del estado del bienestar (empezando por sanidad y educación) y rechazo frontal de su privatización o sometimiento al repago (que no copago, porque ya pagamos con nuestros impuestos y cotizaciones), sistema electoral más proporcional, cambios legislativos para impedir la corrupción, entre otras?

Si la respuesta es afirmativa, cabe una pregunta complementaria: ¿propone algo parecido la derecha? Evidentemente, no: todo lo contrario.

Es decir, si consideramos que en una nueva coyuntura económica debe abrirse una nueva etapa política en la que el PSOE retome un programa de cambio nítidamente de izquierdas para salir de la crisis, entonces está claro que pensaremos que debe ganar Rubalcaba.

Otra cosa son consideraciones del tipo no le creo porque el Gobierno de Zapatero ha aplicado tal o cual política, o, en términos de sal gruesa, afirmar que los cuadros del PSOE “ya no son un partido de izquierdas, ni un partido socialista ni socialdemócrata. El PSOE es hoy claramente un partido de centro puro, social-liberal, que tiene la suerte de que la derecha en este país es derecha pura y dura”, como hace el Sr. García Biel, que incluso va más lejos: “El PSOE, debe decirse claramente, es irrecuperable para la izquierda, hasta podría decirse que es nocivo que se presente como un partido de izquierdas, porque contamina a todas las izquierdas”. ¡Ahí es nada! ¡Penalti y expulsión!

Pero ¿quién tiene el sello para expedir certificados de izquierdas?, ¿quién puede arrogarse el derecho a afirmar que el otro no es de izquierdas?, ¿en nombre de qué pensamiento crítico y abierto –propio de la izquierda, se supone- se quiere situar en el campo ideológico opuesto a cientos de miles de militantes del PSOE?, ¿pero es que se considera que los millones de electores del PSOE que votan a este partido porque estiman que representa a la izquierda están equivocados, alucinados o, también objetivamente, por hacerlo, son de derechas?

Demasiadas veces en la historia quienes se creían en posesión de la única verdad y del certificado de la izquierda auténtica cometieron errores que los trabajadores terminaron pagando con creces.

No seré yo quien llame al voto útil, faltaría más.

Pero sí afirmaré alto y claro que votar a Rubalcaba es tan de izquierdas o más que hacerlo al candidato de IU, al de ICV o al de cualquier formación que se reclame de la izquierda. Ni más ni menos.

No me resigno a que, desde un discurso de salón, se nos invite a que la izquierda pase una temporada en la oposición para “regenerarse”. No me resigno porque frente a Aznar no vivíamos mejor. No me resigno porque no tenemos derecho a permitir sin más que los trabajadores o los sectores más débiles de la sociedad sufran el programa de una derecha que va a cargar contra el modelo social que hemos construido y a hacer retroceder las impresionantes conquistas de igualdad que hemos puestos en marcha.

¿O es que nos olvidamos de su discurso polvoriento sobre la España autonómica, de sus recursos contra la Ley del Aborto y la legislación que asegura la igualdad de todos independientemente de su orientación sexual, de su apuesta por la energía nuclear, de su posición respecto a la educación para la ciudadanía o de sus intereses a favor de la privatización de los servicios públicos?

Desde luego, yo no me olvido y por eso no quiero que gane la derecha. En la oposición no se vive mejor, sino que se pierde tiempo para el avance político y social.

El Gobierno al que ha pertenecido Rubalcaba no ha hecho todo bien, pero mucho sí. Lo hecho mal habrá que cambiarlo. Lo hecho bien, profundizarlo. Pero eso Rubalcaba debe ganar las elecciones.

Y ahora sí contesto a la primera pregunta de Nueva Tribuna: ¿puede ganar Rubalcaba?

Sí, si se presenta con el programa de izquierda de gobierno que empezó a apuntar en su discurso de aceptación de la candidatura el 9 de julio. Sí, porque su perfil y trayectoria (de promoción del estado del bienestar, de lucha contra el terrorismo, de adversario de la derecha, entre otras muchas cualidades) van a animar a muchos votantes progresistas desencantados. Sí, porque discurso y persona van a atraer a muchos votantes de izquierdas en todo el país y de todo origen político y social. Sí, porque hay una mayoría progresista en este país.

Puede ganar, pero, sobre todo, debe ganar. Y ese tiene ser el objetivo de todas las izquierdas, cada una desde su identidad y su derecho a tratar de ser hegemónica, papel que encarna hoy el PSOE.

miércoles, 13 de julio de 2011

Madrid, a por las Olimpiadas 2020: una aventura ilusionante, inteligente y austera


Así lo han anunciado esta mañana, en rueda de prensa conjunta, el Alcalde Ruiz-Gallardón y los portavoces del PSOE, Jaime Lissavetzky, y del PP, Manuel Cobo.

Me parece bien: se tratará de una candidatura austera, con grandes posibilidades de ganar y con buena parte de las infraestructuras ya construidas.

La crisis no debe ser un problema, sino al contrario. No solo por el plazo sino porque el impulso de unos Juegos Olímpicos genera actividad económica y, por lo tanto, empleo, como certeramente ha indicado Lissavetzky, que del tema sabe como el que más por su experiencia como Secretario de Estado para el Deporte.

Como en las anteriores ocasiones, ahora hace falta promover la unidad y el compromiso ciudadano con una candidatura que Madrid se merece.

Debe ganar Rubalcaba: mi artículo en Nueva Tribuna

Debe ganar Rubalcaba: así titulo el artículo que acabo de publicar en Nueva Tribuna, que tenéis en el enlace y reproduzco a continuación:

Debe ganar Rubalcaba

Carlos Carnero

Nueva Tribuna nos invita a pronunciarnos sobre si puede ganar Rubalcaba. Es una buena pregunta, aunque insuficiente, porque le falta otra: ¿debe ganar Rubalcaba? Y esta segunda, en pura lógica, debe ser contestada antes que la primera.

Solo hay una alternativa -una nada más- a que Rubalcaba gane las elecciones: Rajoy. Esto es, solo cabe otro gobierno español que no sea socialista: el de la derecha. Esta es la realidad.

Por eso me llama la atención que haya quien, antes que nada, escriba taxativamente “Sr. Rubalcaba: lo siento pero no le creo”, como Don Manel García Biel. No se trata de creer o no en un candidato personalmente, ni tampoco de creer o no en si cumplirá todos sus compromisos electorales, asuntos que entran dentro de la aproximación subjetiva de cada uno de nosotros.

La cuestión es bien distinta: si se está de acuerdo con sus propuestas y si se está dispuesto a exigir, de llegar a La Moncloa, su cumplimiento.

¿Estamos de acuerdo con las primeras propuestas desgranadas por Rubalcaba, es decir: impuesto sobre las transacciones financieras internacionales, impuesto sobre las grandes fortunas, eurobonos, agencia europea de calificación de deuda, protección y mejora del estado del bienestar (empezando por sanidad y educación) y rechazo frontal de su privatización o sometimiento al repago (que no copago, porque ya pagamos con nuestros impuestos y cotizaciones), sistema electoral más proporcional, cambios legislativos para impedir la corrupción, entre otras?

Si la respuesta es afirmativa, cabe una pregunta complementaria: ¿propone algo parecido la derecha? Evidentemente, no: todo lo contrario.

Es decir, si consideramos que en una nueva coyuntura económica debe abrirse una nueva etapa política en la que el PSOE retome un programa de cambio nítidamente de izquierdas para salir de la crisis, entonces está claro que pensaremos que debe ganar Rubalcaba.

Otra cosa son consideraciones del tipo no le creo porque el Gobierno de Zapatero ha aplicado tal o cual política, o, en términos de sal gruesa, afirmar que los cuadros del PSOE “ya no son un partido de izquierdas, ni un partido socialista ni socialdemócrata. El PSOE es hoy claramente un partido de centro puro, social-liberal, que tiene la suerte de que la derecha en este país es derecha pura y dura”, como hace el Sr. García Biel, que incluso va más lejos: “El PSOE, debe decirse claramente, es irrecuperable para la izquierda, hasta podría decirse que es nocivo que se presente como un partido de izquierdas, porque contamina a todas las izquierdas”. ¡Ahí es nada! ¡Penalti y expulsión!

Pero ¿quién tiene el sello para expedir certificados de izquierdas?, ¿quién puede arrogarse el derecho a afirmar que el otro no es de izquierdas?, ¿en nombre de qué pensamiento crítico y abierto –propio de la izquierda, se supone- se quiere situar en el campo ideológico opuesto a cientos de miles de militantes del PSOE?, ¿pero es que se considera que los millones de electores del PSOE que votan a este partido porque estiman que representa a la izquierda están equivocados, alucinados o, también objetivamente, por hacerlo, son de derechas?

Demasiadas veces en la historia quienes se creían en posesión de la única verdad y del certificado de la izquierda auténtica cometieron errores que los trabajadores terminaron pagando con creces.

No seré yo quien llame al voto útil, faltaría más.

Pero sí afirmaré alto y claro que votar a Rubalcaba es tan de izquierdas o más que hacerlo al candidato de IU, al de ICV o al de cualquier formación que se reclame de la izquierda. Ni más ni menos.

No me resigno a que, desde un discurso de salón, se nos invite a que la izquierda pase una temporada en la oposición para “regenerarse”. No me resigno porque frente a Aznar no vivíamos mejor. No me resigno porque no tenemos derecho a permitir sin más que los trabajadores o los sectores más débiles de la sociedad sufran el programa de una derecha que va a cargar contra el modelo social que hemos construido y a hacer retroceder las impresionantes conquistas de igualdad que hemos puestos en marcha.

¿O es que nos olvidamos de su discurso polvoriento sobre la España autonómica, de sus recursos contra la Ley del Aborto y la legislación que asegura la igualdad de todos independientemente de su orientación sexual, de su apuesta por la energía nuclear, de su posición respecto a la educación para la ciudadanía o de sus intereses a favor de la privatización de los servicios públicos?

Desde luego, yo no me olvido y por eso no quiero que gane la derecha. En la oposición no se vive mejor, sino que se pierde tiempo para el avance político y social.

El Gobierno al que ha pertenecido Rubalcaba no ha hecho todo bien, pero mucho sí. Lo hecho mal habrá que cambiarlo. Lo hecho bien, profundizarlo. Pero eso Rubalcaba debe ganar las elecciones.

Y ahora sí contesto a la primera pregunta de Nueva Tribuna: ¿puede ganar Rubalcaba?

Sí, si se presenta con el programa de izquierda de gobierno que empezó a apuntar en su discurso de aceptación de la candidatura el 9 de julio. Sí, porque su perfil y trayectoria (de promoción del estado del bienestar, de lucha contra el terrorismo, de adversario de la derecha, entre otras muchas cualidades) van a animar a muchos votantes progresistas desencantados. Sí, porque discurso y persona van a atraer a muchos votantes de izquierdas en todo el país y de todo origen político y social. Sí, porque hay una mayoría progresista en este país.

Puede ganar, pero, sobre todo, debe ganar. Y ese tiene ser el objetivo de todas las izquierdas, cada una desde su identidad y su derecho a tratar de ser hegemónica, papel que encarna hoy el PSOE.

domingo, 10 de julio de 2011

Más Europa, afirma Rubalcaba: lleva razón


Más Europa, propone e insiste Rubalcaba en su discurso de aceptación como candidato del PSOE a las próximas elecciones generales.

Tiene razón: más Europa, nunca menos.

Esa idea ha estado siempre en el corazón y en la razón del discurso socialista y conviene reforzarla en estos tiempos de crisis y también de oportunidades.

El discurso de Rubalcaba representa un giro a la izquierda (que también necesita la UE, evidentemente) que permite afirmar, como mínimo, que hay partido de cara a las generales.

Sencillamente, porque un giro a la izquierda desde la izquierda de gobierno puede concitar la movilización y el apoyo de los millones de ciudadanos que consideran que, pese a los errores cometidos, merece la pena continuar el esfuerzo de progreso iniciado en 2004, sin dar pasos atrás.

¡Ojalá el impulso de hoy -fuerte, como un soplo de aire fresco- se concrete mañana en votos, que es lo que decide en democracia!

sábado, 9 de julio de 2011

"Europa en la encrucijada": nuevo libro de la Fundación 1º de Mayo


La Fundación 1º de Mayo presentó ayer el libro "Europa en la encrucijada", que acaba de editar. En el mismo escriben diversos autores, entre los que me encuentro.

En el acto de presentación, que contó con un numeroso y representativo público, intervinieron Ramón Baeza (Director del Área Europa de la Fundación), Rodolfo Benito (Presidente de la 1º de Mayo) y Diego López Garrido (Secretario de Estado de la UE).

Me alegra haber podido colaborar en este nuevo, interesante y oportuno proyecto de la Fundación 1º de Mayo, una de las entidades más activas en la reflexión y la propuesta sobre temas económicos y sociales de nuestro país y, por supuesto, de la UE.

Algo especialmente necesario en estos momentos de crisis y de necesidad de alternativas desde y por la izquierda, tanto política como sindical.

Felicitaciones a la Fundación, especialmente a su Presidente y a su responsable del Área Europa, por esta iniciativa y por su trabajo cotidiano.

jueves, 7 de julio de 2011

Plantar cara ya a Moddy's y Cía: mi artículo en Nueva Tribuna

Aquí tenéis el artículo que publico en Nueva Tribuna:

Plantar cara ya a Moody´s y Cía

Carlos Carnero

Moody's sigue al ataque: ahora le ha tocado el turno a Portugal. El mecanismo que aplica es sencillo: un oscuro empleado de la agencia, al dictado de sus responsables, emite un comunicado -un simple correo electrónico, un papelillo- que tiene la virtud de dañar las expectativas de un país entero -Portugal en este caso- y de otros más de rebote: Irlanda, Italia, España... Anuncio que se hace siempre coincidiendo con una subasta de deuda –la portuguesa- o en la víspera de la misma –la española-.

Se repite el esquema: Plan de Ajuste, rebaja de la calificación de la deuda, nuevo Plan de Ajuste, y así en un bucle infernal que paga con creces la ciudadanía.

Moody's sabe bien lo que hace: alarmar para hacer ganar dinero a espuertas a quienes tienen grandes cantidades de disponible para especular comprando deuda rebajada, que se hace más cara en sus intereses con cada una de las descalificaciones, y, de paso, golpear al euro, que incomoda al dólar norteamericano y a la libra esterlina como monedas de reserva y cambio.

Todas o casi todas las notificaciones bajistas de Moody's y sus hermanas de correrías -todas con nombres ridículos o provocadores, por cierto- se dirigen a países continentales de la eurozona.

Pues, a pesar de la insostenible situación financiera de los Estados Unidos -que no deja de emitir dólares dándolo a la máquina de hacer billetes y está al borde del colapso fiscal- o de la monstruosa deuda británica (varias veces la española), ni Washington ni Londres son recalificados. A lo sumo, reciben alguna admonición con preaviso, poco más.

Las agencias tienen una responsabilidad que ya pasa de castaño oscuro. Hasta el propio Presidente de la Comisión Europea, Barroso, ha tenido que decirlo esta vez, con el PSD gobernando en Lisboa aplicando más allá de lo acordado un Plan de Ajuste bastante más duro del que rechazó estando en la oposición a propuesta del Partido Socialista, por cierto.

¿Qué hacer además de lamentarse?

Es sencillo y solo requiere voluntad política y pragmatismo al tiempo: crear una Agencia Europea de Calificación de Deuda, emitir eurobonos y, a medio plazo, sustituir deuda por imposición progresiva.

Otra sugerencia: que la Comisión Europea inicie un procedimiento de investigación formal sobre las agencias de calificación para comprobar su funcionamiento e intenciones y, en caso de graves violaciones de la libre competencia y del mercado único, actuar en consecuencia y con todas las consecuencias, incluyendo acudir a los tribunales.

Pero hay una cosa más.

Si cada vez que las agencias lanzan el bulo –afirmación infundada- contra un país, los medios de comunicación del mismo lo reproducen sin más como primer titular, les están haciendo el juego que desean. ¡Responsabilidad, por favor!

miércoles, 6 de julio de 2011

Un Plan Marshall para Europa desde Europa

Mark Mazower se pregunta en The Guardian sobre la necesidad de un Plan Marshall para Europa desde Europa misma en esta crisis. Un artículo que merece la pena leer, sin duda.

martes, 5 de julio de 2011

468.000 $ por dirigir el FMI. ¿Poco?, ¿mucho?, ¿suficiente?


¿Mucho?, ¿poco?, ¿suficiente? No lo sé, la verdad. 468.000 $ cobrará al año la nueva Directora del Fondo Monetario Internacional, según El País. Bastante más, por ejemplo, que el Presidente del Gobierno de España. Puede que en estos momentos de crisis la legitimidad de los responsables políticos, incluyendo a quien encabeza el FMI, deba ser sensible a cómo lo está pasando el común de los mortales. Y actuar en consecuencia, lo que no incluye subirse el salario un 10 % respecto a su antecesor cuando se pide austeridad a los trabajadores, ¿verdad? A Dios rogando y con el mazo dando.
Me lo he pensado mejor. Ahora sí sé mi opinión: no me gusta.

Comienza la Presidencia polaca de la UE


Comienza la Presidencia polaca del Consejo de la UE y con ella el Trío presidencial formado por Varsovia, Copenhague y Nicosia. Ayer izamos en la sede las instituciones europeas en Madrid la bandera de Polonia para dar comienzo a estos seis que, de nuevo serán cruciales para la UE. De ello informa Jorge Juan Morante en su blog. ¡Suerte al nuevo Trío!

domingo, 3 de julio de 2011

Consejo de la Internacional Socialista en Atenas


Regreso de Atenas, donde he participado en nombre del PSOE -junto con el diputado al Congreso Hugo Morán, la eurodiputada María Muñiz y el Director del Instituto Pablo Iglesias, Daniel Yates- en el Consejo de la Internacional Socialista que ha abordado la primavera árabe, el conflicto del Próximo Oriente y las lecciones de Fukushima.

Pleno y activo apoyo de la IS al Gobierno de Papandreu, que la preside y que abrió las sesiones con un discurso sólido y esperanzador en esta coyuntura tan complicada para el país.

Y demostración palpable de que la Internacional sigue siendo un instrumento útil para reunir a los progresistas de todos y cada uno de los progresistas del Planeta que quiere serlo todavía más, por lo que ha creado un amplio comité para estudiar su propia reforma.

López Garrido en el Foro de la Nueva Economía: europeísmo de izquierdas


Ddiego López Garrido, Secretario de Estado para la UE, pronunció el jueves pasado una relevante intervención en el Foro de la Nueva Economía para hacer balance del Trío de Presidencias de la UE formado por España, Bélgica y Hungría -que comenzó el 1 de enero de 2010 y ha terminado el 30 de junio pasado- y pronunciarse sobre el presente y el futuro de la Unión en estos tiempos de crisis y oportunidades.

Fue un discurso europeísta, de izquierdas, en el que abogó, por ejemplo, por la Tasa Tobin, la sustitución de la deuda por la imposición progresiva, la creación de una agencia europea de calificación de deuda y una Europa social con normas a la misma altura que las que regulan el mercado único.

Presentado por el Presidente de la CES y Secretario General de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, tuvo amplia repercusión y demostró que nuestro país tiene claras sus ideas en torno a la construcción europea.