lunes, 25 de octubre de 2010

Un gobierno que pone nervioso a más de uno o cómo Pérez-Reverte se parece demasiado al peor pasado de España

Los cambios introducidos por el Presidente Rodríguez Zapatero en el Gobierno de España han tenido de forma inmediata dos consecuencias: que el Ejecutivo haya recuperado la iniciativa política y que la oposición la haya perdido. Sencillamente.

Seguir las noticias de hoy es una confirmación de lo dicho: mientras el Gobierno apela a sindicatos y empresarios a negociar o consigue -de la mano de Trinidad Jiménez al frente del Ministerio de Exteriores- que la UE se abra a explorar las vías para un acuerdo político y económico con Cuba, el PP tiene que cubrir el flanco de las impresentables declaraciones machistas del Alcalde de Valladolid o explicar que su Secretaria de Organización tenga unos enormes ingresos anuales superiores a los 240.000 euros, casi todos ellos de origen público, con la que está cayendo.

Lo ha dicho Pérez Rubalcaba y está en lo cierto: queda suficiente partido como para que en 2012 la derecha vuelva a quedarse en la oposición y la izquierda siga en el gobierno.

Quizás esa perspectiva ha puesto nerviosos a muchos, que no tienen otra manera de entender las cosas que insultar. Es el caso del escritor y académico Arturo Pérez-Reverte, que se ha referido públicamente a Don Miguel Ángel Moratinos -un gran Ministro y una gran persona- en términos intolerables, sucios y barriobajeros.

El señor Pérez-Reverte ha dejado claro en qué lado se sitúa: en el de los que se consideran a sí mismos portadores de esencias patrias que se resumen en el taco, la agresión verbal y la descalificación cuartelera.

Quizás se crea su Alatriste salvando a España a cuchilladas. Pero que no se equivoque: puesto en el túnel del tiempo, a lo sumo llegaría a parecerse a un militar africanista gritando "viva la muerte" o a un fascista apelando a los peores entresijos del ser humano. Vomitivo.

No hay comentarios: