Regionales en Italia: mi análisis del resultado en Nueva Tribuna
Elecciones regionales en Italia. Me atrevo a hacer un análisis de urgencia en el artículo que acabo de publicar en Nueva Tribuna:
REGIONALES ITALIANAS: NO TAN DEPRISA
Leo los resultados electorales de las regionales italianas de hace unos días y, al tiempo, comienzo a recibir los cada vez más habituales comentarios pesimistas de los amigos españoles sobre la izquierda azzurra: desesperante que hayan pasado de gobernar en 11 comunidades a hacerlo en 7, increíble que avance Berlusconi con todo el lastre de escándalos y triquiñuelas que arrastra este último año, alucinante el crecimiento exponencial de la xenógoba Liga Norte…
Preocupaciones lógicas todas ellas, sobre todo porque los progresistas españoles han mirado siempre a Italia como un referente, al menos en los años setenta, ochenta y noventa. Mi respuesta, sin embargo, es “no tan deprisa, amigo, un poco de calma para analizar los resultados antes de extrarer conclusiones precipitadas”. Veamos.
Primero: es evidente que el mejor escenario hubiera sido mantener el poder en las 11 regiones ganadas o retenidas en 2005. Cosa difícil, no obstante, teniendo en cuenta que hace cinco años el Gobierno Berlusconi vivió las “autonómicas” como los idus de marzo que anunciaban su caída un año más tarde. No es el caso ahora.
Segundo: más allá de haber perdido lugares tan emblemáticos como Piamonte (con la magnífica Presidenta Mercedes Bresso a la cabeza), lo cierto es que derecha e izaquierda, coalición berlusconiana frente a coalición progresista, quedan con las espadas en alto, con una ligera ventaja, no enorme, de aquella respecto de esta: la suma del PL y de la Liga Norte contra la adición de PD + Italia de los Valores (Di Pietro) + otras izquierdas así lo indica.
Tercero: partido a partido, el PL del Preidente del Consejo solo supera por unas décimas al PD de Bersani, en torno ambos al 26 %. Es decir, el gran partido de los progresistas se sitúa en el nivel del gran partido de los conservadores, lo que significa una cierta consolidación de un proyecto político que acaba de nacer en un mundo de neonatos, si tenemos en cuenta que el partido más antiguo de Italia, hoy, es ¡la Liga Norte!
Cuarto: el voto útil se concentra claramente en el PD, a la vista de que los votantes, con este sistema electoral, dejan en el infinitésimo a otras opciones a su izquierda (comunistas, izquiera renovada), por debajo del 3 %.
Quinto: la abstención aumenta, pero el nivel de participación queda situado en niveles que a veces se hacen envidiables y demuestran que los italianos siguen todavía con interés la cosa pública, a pesar del dominio mediático de Berlusconi por tierra, mar y aire.
Sexto, en fin: las elecciones las ha ganado en número de regiones el centro-izquierda y las ha perdido el centro-derecha, aunque este gobernará en un número de habitantes muy superior al de los progresistas.
Son, en suma, resultados complejos que invitan a la reflexión pero que no cierran ninguna puerta, dando a entender, tras la victoria socialista en Grecia (¡menos mal para el futuro del país, visto lo que dejó Nueva Democracia!) y del PSF en Francia en las recientes regionales que, a pesar de todo, la izquierda europea mantiene o recupera terreno.¿Hacer de la necesidad virtud? No, simplemente ver la realidad que los medios de la derecha populista española están empeñados en velar.
Carlos Carnero
1 comentario:
A mi más que la alternancia política en algunas regiones, algo normal en democracia, es el avance de la Lega Nord, por su carácter xenófobo y aunque ellos no se definan ideológicamente considero de extrema derecha.
Creo que no afectará por el momento a la composición del Comité de las Regiones y a su dirección.
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