viernes, 29 de febrero de 2008

¿Qué se juega Europa el 9-M?:mi artículo hoy en El País

Espero que os guste el artículo que hoy publico en El País junto a mi compañero en la presidencia del Partido Socialista Europeo Denis MacShane, cuyo texto reproduzco a continuación:

¿Qué se juega Europa el 9-M?

Europa se encuentra de nuevo en una encrucijada. Las elecciones españolas son cruciales para garantizar el equilibrio ahora que el continente afronta nuevos retos. Europa necesita una España fuerte, progresista, tolerante y abierta, para que en la UE sea posible compensar la presencia de la derecha neoliberal y nacionalista con partidos de corte social progresista como el PSOE en España, los socialdemócratas del norte de Europa y los laboristas en Gran Bretaña. El posible regreso de Silvio Berlusconi en Italia representa un nuevo riesgo para la construcción y la integración europeas.

La Unión Europea necesita una España fuerte, progresista, tolerante y abierta
En un mundo cada vez más globalizado, el peligro no es que en el futuro haya demasiada Europa, sino demasiado poca. El taburete europeo tiene tres patas. La primera, una economía abierta de mercado sin fronteras ni proteccionismo nacional. La segunda, un compromiso con las obligaciones sociales y ecológicas y una clara separación de la iglesia y la política. La tercera, el compromiso de que Europa actúe fuera de sus fronteras, sobre todo en las regiones vecinas de Oriente Próximo, el Mediterráneo y África.

Europa no sustituye a la nación-Estado, sino que aporta valor añadido a lo que hacen los gobiernos. Europa no exige uniformidad: Gran Bretaña no utiliza el euro. España no está de acuerdo con la mayoría de los Estados europeos respecto a Kosovo. Alemania no quiere hablar de la energía nuclear. Francia rechaza cualquier reforma del enorme presupuesto agrario que beneficia a las empresas exportadoras del sector en dicho país.

Estas diferencias son importantes y pueden suscitar controversias. Pero Europa es lo bastante grande como para que cada país pueda defender sus propias ideas. El proyecto de la Alianza de Civilizaciones agrupa a España y Turquía contra los conservadores islamófobos de toda Europa, que pretenden que Turquía siga teniendo un papel subordinado. La iniciativa de Zapatero al lanzar la Alianza no disminuye la necesidad de España y Europa de permanecer alerta en la lucha contra el terrorismo, tanto el inspirado por los extremistas islamistas de la yihad como por terroristas domésticos como la reaccionaria y protofascista ETA.

Europa tiene hoy tres retos fundamentales. El primero, cómo relanzar el crecimiento, sobre todo en los países en los que la derecha ocupa el poder. Los gobiernos de izquierda de Europa, como los de Gran Bretaña y España, tienen un historial de comportamiento económico mucho mejor que el de los conservadores.

El segundo reto es conseguir que el Tratado de Lisboa sea un éxito. En 2009, Europa tendrá que elegir a su primer presidente y a un nuevo ministro de Exteriores, además de decidir quién va a presidir la Comisión. Ha circulado ya el nombre de Tony Blair como posible presidente del Consejo Europeo. El ex ministro del PSOE Javier Solana representa la mayor aportación de España al compromiso de la Unión Europea de asumir un papel mundial en el siglo XXI. Los nuevos poderes del ministro de Exteriores de la UE, incluso con su modesto título oficial de Alto Representante, permitirán que Europa tenga una presencia mayor en el mundo.

Estos cargos y el de presidente de la Comisión se decidirán en función de los alineamientos políticos en toda Europa. Es importante que, tanto en España como en las elecciones del próximo año al Parlamento Europeo, la izquierda europea siga contando con el apoyo del electorado. Europa necesita un equilibrio de naciones y un equilibrio de fuerzas políticas. Una Europa totalmente en manos de la derecha estará desequilibrada. Europa necesita la voz enérgica de los ministros del PSOE y sus aliados para que las decisiones sean justas.

El tercer reto de Europa es el de forjar una nueva relación con el otro lado del Atlántico. El próximo año, por estas fechas, habrá ya un nuevo presidente en Estados Unidos. Los tristes años de divisiones entre Estados Unidos y Europa, cuando George W. Bush chocaba con Jacques Chirac y Gerhard Schröder, han quedado ya atrás. Gran parte de la derecha europea sigue enzarzada en ese viejo debate. Sigue viendo el mundo a través del telescopio neocon, cuando hace ya tiempo que el debate político y la opinión pública en EE UU han pasado la página. Ahora tenemos una auténtica oportunidad de que una Europa progresista tenga un papel más activo en el mundo.

Como socialistas, nos gustaría que hubiera un presidente demócrata en la Casa Blanca. Pero un presidente Obama o una presidenta Clinton tomarán sus decisiones con arreglo a los intereses nacionales de EE UU, igual que un presidente McCain. Razón de más para que en Europa exista un equilibrio entre gobiernos de izquierda y de derecha, ahora que comienza una nueva era en las relaciones euroatlánticas.

El Partido Laborista y el PSOE tienen posturas concretas sobre Europa y, por supuesto, algunas discrepancias. Pero ambos partidos pueden hacer una gran contribución al nuevo capítulo de la historia de la construcción europea. Con la inclinación hacia la derecha en otros países europeos es importante que España ayude a sostener el equilibrio político de Europa en este momento crucial de la historia de la UE.

Firman este artículo Denis MacShane, diputado laborista y ex ministro británico para Europa, y Carlos Carnero, eurodiputado del PSOE. Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.

2 comentarios:

María López-Contreras González dijo...

Querido Carlos:
Ya que, después de 25 años "escondida" salvo para familiares y amigos, he decidido "salir del armario" en política, he creado un blog que espero tener fuerzas para ir editándolo y luego aliméntandolo con ideas y entradas.(http://apuntesdeunaeuropeista.blogspot.com/)
Lo he iniciado con un comentario a tu artículo publicado en el diario EL País el pasado Viernes -que, en un primer momento, pensaba comentar aquí- y creo en la segunda entrada también tu y tus opiniones volvereis a ser los protagonistas.
Te dije, cuando nos vimos en el Circulo el día 29 que me había impresionado gratamente tu artículo sobre Turquía publicado en "Le Monde" y que te daba la enhorabuena y las gracias por el mismo "doblemente". Primero por las ideas que en el se contienen. Pero, segundo y más importante, por el hecho de que hayas tenido la valentía de publicarlo en Francia. Te dije, tambien, que iba a hacer un comentario al mismo expresando mis ideas sobre ese asunto. Bien lo hare. Pero no como pensaba como comentario en tu blog, sino como una nueva entrada en el mío.
Esta claro que me inspiras. Y que coincido contigo en muchas cosas en relación con Europa.
Por todo ello, te doy las gracias.
Un abrazo,
María

María López-Contreras González dijo...

Querido Carlos:

Ahora que he "salido del armario" en política despues de estar desde hace más de 20 años en el socialismo "anonimo", me he decido yo tambien a crear un blog sobre Europa (espero que no sea una chapuza -la tecnología y yo no nos llevamos muy bien- y, sobretodo, que yo tenga el tesón para ir escribiendo sobre Europa y el derecho comunitario). Mi primera entrada, que te brindo como homenaje por tu dedicación a Europa, ha sido un comentario a tu articulo publicado en el diario EL PAIS. La segunda, como te prometí el Viernes en el Circulo de Bellas Artes, tambien será un comentario elogiando tu artículo en LE MONDE sobre Turquia. He llamado al blog "Apuntes de una europeista", pues no será más que eso. Espero que te guste, como a mi me gusta el tuyo que sigo diariamente buscando siempre nuevas entradas.
Un abrazo,
Maria López-Contreras Gonzalez