Movilización demócrata frente a absentismo republicano

El International Herald Tribune publica hoy datos que confirman la impresión que me rondaba los últimos días. Quienes siguen este blog saben de mi preferencia por Hillary Clinton. Pero hoy no voy de eso, sino de que la animada confrontación en el campo demócrata está consiguiendo que quienes participan en la misma -vía caucuses o primarias- sean muchos más que en ocasiones anteriores y, más importante todavía, representen un número significativamente más alto que quienes lo hacen en las primarias republicanas. Por ejemplo: en Carolina del Sur, fueron 530.000 demócratas los que votaron, el doble que en 2004 y un 20 % más que los republicanos. Así ha ocurrido también, más o menos, en Nevada, New Hampshire o Iowa. Puede pensarse que eso augura malas consecuencias, porque los que apuesten hoy por Clinton u Obama pueden no sentirse identificados con el candidato finalmente vencedor y no acudir a las urnas en las presidenciales propiamente dichas. Pero quizás lo más probable es que, si una y otro no sobreactúan, consigan finalmente una sinergia en favor de la candidatura demócrata (encarnada por él o por ella) que la lleve a la Casa Blanca. En el campo republicano la actual apatía no augura una movilización a la hora de la verdad. La clave, como siempre, estará en la participación. Como aquí. Por eso es tan importante que la precampaña del PSOE esté consiguiendo movilizar a la opinión, mientras que la del PP la amuerma. Los debates terminarán de ratificar, estoy seguro, esa tendencia, que favorece netamente a Zapatero y perjudica a Rajoy. Buena cosa.