domingo, 8 de julio de 2007

Mi Decálogo para la Constitución de una UE federal

Comparto plenamente las tesis de Xavier Vidal-Folch en el artículo-reportaje "Rapto y rescate de Europa", que hoy publica El País. El pasado 29 de junio coincidí con él en la mesa redonda organizada por la Fundación Alterntativas, la Junta del Principado de Asturias y el Ministerio de Asuntos Exteriores en Oviedo, y en nuestras intervenciones ya se manifestó una coincidencia de fondo.

No podemos llamarnos a engaño: el "Tratado reformador" (como dicen los portugueses, en vez de Tratado de reforma o reformado) que saldrá de la próxima Conferencia Intergubernamental (de acuerdo con el mandato -y nunca mejor dicho- del Consejo Europeo) no será la Constitución Europea que elaboramos en la Convención, aunque en contenidos se le parezca bastante. Sin embargo, representará un buen paso adelante.

Además, es imposible comparar el método de la Convención (representativo, transparente y participativo, constitucional, al fin y al cabo) con la "fast-reform" de la CIG, que alguna analogía puede tener con la comida rápida (fast-food), porque va a quitarnos el hambre del momento pero nos hará engordar (ahí estarán los 2.800 artículos del futuro derecho primario de la Unión frente a los alrededor de los 450 de la Constitución) y nos creará ciertos problemas de salud que habrá que afrontar: tiempo al tiempo.

Por eso, el objetivo, cuando entre en vigor el Tratado reformador, será doble: desarrollarlo al máximo y mantener firme el horizonte de una Constitución Europea que nos permita culminar la unión política en un sentido federal y de la que no podrán faltar contenidos como:

1- la doble legitimidad de estados y ciudadanos que estaba en el primer artículo del Proyecto de la Convención;

2- la totalidad expresa de la Carta de Derechos Fundamentales, sin opting-out ni cortapisas a su interpretación y reclamación ante los Tribunales;

3- ninguna excepción en nninguna política a la aplicación de la mayoría cualificada y la codecisión;

4- plenos poderes del Parlamento Europeo en presupuesto y recursos de la Unión, en los que sería imprescindible la creación de ingresos directos y progresivos;

5- la simplificación de los actos legislativos (llamados, como hacía la Convención, leyes, para que todos nos entendamos);

6- una política económica de la Unión digna de tal nombre, con un Banco Central Europeo que responda a sus objetivos y competencias en el terreno de la armonización fiscal, y una verdadera Europa social, no los insuficientes mimbres que tenemos y tendremos;

7- una representación propia de la UE en todas las instancias internacionales, ONU incluida, junto con una capacidad militar propia para prevenir, gestionar o solucionar conflictos;

8- candidaturas transnacionales al Parlamento Europeo y una auténtica elección del Presidente de la Comisión Europea por la Eurocámara;

9- un acceso normalizado del ciudadano al Tribunal de Justicia de la UE, equiparable al que existe en nuestras democracias;

10- un procedimiento de reforma de las normas fundamentales de la Unión que abandone la unanimidad y pase por un referéndum europeo y/o una doble mayoría de estados y ciudadanos.

Por descontado, solo alcanzaremos la meta de constitucionalizar la UE en un sentido federal con voluntad política, movilización ciudadana y aplicando el método de la Convención.

Voilà mi Decálogo. ¿Qué os parece?

1 comentario:

Anónimo dijo...

ANTONIO FRANCO ESTADELLA, ex director de EL PERIÓDICO

Y XAVIER VIDAL-FOLCH, ex periodista a sus órdenes.



Por Rafael del Barco Carreras



Otro personaje de “reconocido prestigio” que después de 27 años podría completarme detalladamente la causa que me retiene dos años, diez meses y veintiún días, hasta el juicio, en la Modelo, y me condenan exactamente al tiempo pasado en aquella horrible prisión.

Quizá sería demasiado pedir, pero algún derecho debo tener a preguntarle por qué el PERIÓDICO de su digna dirección mintió en cuanto a publicar mis “negocios”, y además sin dignarse contrastar las noticias ni en el Registro Mercantil ni en el Juzgado. Aunque la razón de sus “inventos” (en su periódico y todos los demás) la leí de Huertas Clavería muchos años después. “¿De quién es el talón que cobras cada mes?…del Banco Garriga Nogués…pues a callar…”.

Su jefe Antonio Asensio, “íntimo” y financiado por Javier de la Rosa, ordenaría la línea editorial. Una campaña contra mí y otros, y silencio total en cuanto a Javier. Ustedes comentaban apuntando un conocimiento exacto del caso, y ni siquiera consultan el sumario y menos mis declaraciones, ¿o consultaron y callaron?. ¿Y vale la pena mentir por un sueldo mensual consiguiendo que tres individuos se carguen un desfalco de 10.000 millones, y todo el círculo de autores y “beneficiados” se conviertan en los hombres más importantes y ricos de la Ciudad?. Y lo que vale para el Director vale para el plumífero Xavier Vidal-Folch, otro de futuro gran prestigio. Es mucho más fácil y rentable escribir al dictado de una de las partes que acudir a las fuentes y lo más sencillo PREGUNTARME A MÍ. Los disparates de todo el círculo con cárcel incluida, De la Rosa, Piqué Vidal, Pascual Estevill, o sin, por “suerte o más corrupción”, Rafael Jiménez de Parga, o los triunfantes, tan mentirosos como los periodistas, Narcís Serra, Maragall o Güell de Senmenat, incluidos jueces, me dan la oportunidad y el placer de hurgar en mis propias heridas.

Su cara no refleja que le preocupe ni aquello…ni nada… de las muchas mentiras, insidias y bajezas capitaneadas por su jefe…que Dios tenga en su Gloria…

Y más detalles en www.elconsorcio.net